T R E I N T A [1/2]

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Se había levantado más temprano de lo que lo hacia habitualmente y hoy faltaría a clases, ¿la razón? Él aún la dudaba, ¿hacerlo o no? ¡Tenía que hacerlo! Era ahora o nunca.

Preparó todas sus cosas y se colocó su cubre boca negro para salir de su casa, tomó su moto en dirección a un Instituto bastante lejos del suyo.

Viajó 10 minutos por el tráfico que diariamente se hacia entre trabajadores y estudiantes mañaneros pero de todas formas tenía tiempo.

8:10 y todos los alumnos ya estaban en sus aulas.
¿Y Yoongi? Bueno el esperaba a que todos estos saliesen.

Se dio unas vueltas por el lugar, compró café, fue al baño y volvió. Más de cuatro horas sentado en una banca que daba para la entrada del establecimiento jugando en su celular, hablando con la persona que estuviese conectada en ese entonces o escuchando música.

Hasta que a las 3:30 p.m la bendita campana sonó por todos lados avisando que los estudiantes terminaban la jornada escolar por ese día.
Era el momento para sentirse caer en nervios.

Veía a todos salir a montones, con velocidad tomó su mochila y se la colocó en su espalda, ni el sabia porque andaba con uniforme si no asistiría ese día a clases.
Pero eso en estos momentos no importaba cuando escuchó la risa que tanto extrañaba de Taehyung y luego su particular forma de sonreír.
Ahí estaba él, con el uniforme ordenado y como siempre con un libro que era abrazado por su brazo y sujetado por su mano.

Se dedico a dudar mientras caminaba en dirección al chico.
Ya era tarde para arrepentirse, ¿verdad?

—Hola.— dijo ganándose frente a él nombrado anteriormente, que tenía una expresión de haber visto a un fantasma.

—Yo... los veo luego, chicos.— les sonrió y los acompañantes se alejaron dejándolos solos. —Yoongi hyung...— murmuró.

—Yo...— titubeó bajando su cubre bocas. —No respondías mis mensajes y me preocupé.— revolvió su cabello nervioso. Esto estaba siendo extraño.

—Oh.— abrió sus ojos y luego rió bajo. —Mi celular cayó al agua así que mamá va a comprarme otro.—

Yoongi estaba pegándose una bofetada mental.

—¿Cómo sabes...?— dejó a medio terminar el menor.

—Tuve que insistir con Jin. No quería decirme.—

—Pero no tenías que venir, hyung.— auch.

—Lo sé es que...— suspiró, mentalmente estaba contando hasta 10 pero solo le basto llegar hasta 3 para fallar. —Me gustas, Taehyung... me gustas... mucho.—

N0TES ✧ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora