¡Lucy!

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-¿Quien anda allí? - pregunto una voz tan sexy... Digo... Una voz masculina.
-Este... Soy Lucy Heartfilia- contesté dudosa.
-Bien, Lucy Heartfilia. ¿No sabes que hay un simulacro de incendio? - me pregunto la voz misteriosa.
-Em... Si... Pero escapé de mi recámara- contesté.
-¡Ja! Vete antes de que suba Cerbero, Lucy Heartfilia- me dió risa y me salí del cuarto.

Al día siguiente, la directora me habló para ir a su oficina.
*toc, toc* toqué la puerta.
-Pasa- me dijo algo seria.
-¿Que quiere? - pregunté molesta.
-Ayer saliste de tu recámara, ¿Cierto? - me dijo sería.
-¡Si!, ¡Y? - dije.
-¿Y? ¿Qué te pasa Lucy? ¡Tu padre te trajo aquí para ayudarte! - se levantó y fue a su librero (uno de tantos) y me preguntó-¿Te gusta leer? -
-Si, revistas, chismes, mi blog personal... -
-¿Libros? - pregunto ansiosa.
-Para eso hay películas, ¿No? - me reí.
-Toma, lee este- me dió uno azul con portada de una niña güera y un conejo blanco.
-¿Alicia en el País de las Maravillas? - pregunté indignada.
-Si... Y me dices que tal. Ahora por favor ve a tus clases- y se giró para ver su ventana.
-Si- contesté y me fui.
Al ir al comedor de nuevo... Llegó el chico del pelo rosado.

La señorita perfección se interpuso ante esa maravillosa vista... Creí que me ignoraría o pasaría de largo.. Pero Erza me hizo hablar diciéndome- La princesa Lucy Heartfilia nos honra hoy con su presencia- y nos reímos. Me la estaba pasando de maravilla.
-¡Hola Lucy! - escuché la voz de un chico y me saludó con una gran sonrisa.
A lo que la princesa Lissana se molestó e hizo una mueca de desaprobación mientras yo... Mi cara la sentí caliente y quería correr.

Un día estaba afuera sentada pensando en como salir de aquí.
Y para mala suerte, una de las seguidoras de Lisanna me tiró agua con café por la ventana mojando mi ropa por completo.
-¡Lo siento! - dijo burlándose -Últimamente no se que le pasa jaja, además, ¿Tienes permiso para estar aquí afuera? - y mientras yo buscaba según algo en mi suéter, saqué mi mano con una seña poco agradables para una chica educada (ya se imaginarán)- ¡Si! ¡Aquí está! - y me metí furiosa y llorando al mismo tiempo a mi recámara.
Me senté en el balcón de la ventana abrazando una bufanda de mi madre. Quería huir...
Erza entró y quizo reír conmigo.. Pero la ignoré.
Se acercó a mi y tocó mi frente y manos... -¡Estas helada! - me quizo abrazar pero rompí a llorar.
- No tengo nada mas que cambiarme... Ja... Que ironía... - me dió un suéter y ropa seca- Sé que no estás acostumbrada a esta ropa pero es lo que tenemos aquí. Una pregunta... ¿Y tu madre? - sentí un nudo en la garganta.
-Mamá lleva años fallecida... Tenía 5 años cuando ella se fue a una aventura a las montañas para ver las estrellas con papá. De regreso de sintió mal y ya nunca se levantó. Lo único que tengo de ella es su bufanda de estrellas... ¡La extraño tanto! - lloré apretando los labios y viendo a través de la ventana.
Me dió un celular y me dijo- Habla con tu padre o alguien mas... ¡Cuídate! - y se salió.
Ya tenía mucho que no hablaba con Sting... Así que decidí mandarle un mensaje por medio de la cámara.
-Hola, Sting... Te extraño demasiado... Quisiera verte... Te adoro mi niño de oro... - lo decía a alguien cuya vida giraba entorno a alguien mas y yo no lo sabía aún... Que tonta fui...
Mientras leía Alicia, acostada en mi cama, leyendo con una lámpara de mano; las chicas se acercaron a mi... E intenté gritar pero me callaron.
-¡Te ayudaremos a salir! - dijeron las cuatro al mismo tiempo.
-¿Y como?- me picaba la curiosidad.
-Si te portas muuuuy mal, te llevarán ante el consejo y te expulsaran de aquí y te irás a casa... ¿Que dices? - dijo Levy.
-¡Hay que hacerlo! - y reímos al mismo tiempo... Travesuras al rescate.

Primero en la cabina telefónica del pueblo, Cana y yo pusimos anuncios de Lisanna siendo una chica que busca diversión y el número del colegio; después en la clase de francés, el profesor estaba enamoradísimo de la profesora de educación física... Puse un disco editado por Juvia que decía lo sexy que era la maestra y que el profesor la amaba, quitó el disco apenado y decía con plumón permanente: propiedad de Lucy Heartfilia...
-¡¡Lucyyy!! - reía sin parar.. Sra molestar a Poliushka, Erza y yo nos subimos a su carro convertible... Pusimos un casete con música realmente pesada (rock), lo atoramos y Erza y yo le quitamos los controles de apagado y volumen... Pero venía un automóvil... Para que no nos atraparan en medio de la travesura (sin antes verla) nos escondimos bajo el auto de Poliushka.
Poliushka salió como un demonio del Colegio para ver el auto que recién llegaba y gritó -¡Vete de aquí Natsu! ¡Antes de que alborotes a mis niñas! - volteamos a ver la ventana cercana y todos saludaban a ese tal Natsu... ¿Quien era?
Estaba a punto de alejarse del auto de Poliushka cuando sus llaves cayeron.. ¡¿Ahora que hacemos?!

Chica RudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora