Al llegar al estrado, me hicieron jurar que diría la verdad (típico de un juicio... ¿Que podía esperar?)
Al ver la multitud de chicas que estaban allí, no pude evitar el buscar a las chicas, y allí estaban. Pero sus miradas no me decían: Estamos molestas contigo.. Sino, me decían: ¡Estamos contigo!
Mi alma dió un ligero respiro y asentí ligeramente mientras las veía.
Y como siempre: la voz insoportable de Lisanna.
-¿Sabes por qué estás aquí, cierto?
A lo que en cierto tono irritante, le respondí viendo a las demás menos a ella -Claro que si... No tengo porque ocultar lo que hice- solo veía como la directora de acomodaba en su lugar y cruzaba sus piernas.
-Y bien... ¿Tienes algo para - se acercó a mi con los brazos cruzados- defenderte?
-La verdad, es que no- a lo que Levy se levantó y gritó - ¡Lisanna! ¡Ya di la verdad! - todas empezaron a susurrar cosas para después seguir los pasos de Levy.
-Silencio- dijo la directora pegando con la palma de la mano en la mesa - ¡Demuestren su educación, niñas!- suspira y me miró con sus ojos llenos de decepción - continúa.
Me ayudaban las manos y sentía mis rodillas temblorosas... Mas cuando entró Natsu...
Lisanna se acomodó su uniforme y lo saludó con un ligero giño (la odio) sin que la directora de percatara, para después verme y hacer la pregunta del momento: ¿Cómo iniciaste el incendio?
La sala entró en un gran silencio.
-Había tenido un problema con unas personas que me importan mucho- dije con un nudo en la garganta -Estaba desesperada, así que bajé a la cocina para hablar con alguien- me interrumpió de la nada -Y supongo que iniciaste el incendio quemando la cortina de la cocina con el encendedor- me sorprendí... Creí que había sido tan obvia como para que se dieran cuenta... Pero... ¿Como sabía lo del encendedor? ¡Natsu fue quien lo encontró y él y yo éramos los únicos que sabíamos... Algo estaba mal.
-Si... Pero recuerdo haber apagado el fuego... No creo que- la miro seria- a no ser que alguien lo haya iniciado.
Todo quedó en silencio y Lisanna no pudo evitar un pequeño tartamudeo -Mi-Mientes- dijo nerviosa.
-Le tengo una pequeña pregunta, Señorita Strauss: ¿Cómo sabe cómo lo inicié y con que? No se lo había dicho a nadie.
El color rojo se apoderó de su rostro y gritó a mas no poder -¡Quería que te fueras! ¡No tolero tu presencia aquí! - todas se inmutaron y la directora la vió con ojos furiosos.
-Señorita Strauss, está usted expulsados por haber tentado contra la vida de las señoritas y haber mentido. Espero y sus hermanos no se molesten con nosotros. Retírese. - a lo que Lisanna con voz chillona replicaba- ¡Todo era perfecto hasta que la oxigenada llegó! -mientras otras chicas la sacaban de la sala y mis amigas corrieron a abrazarme.
-¡Señoritas! ¡Moda... - se quedó callada y empezó a reir- Esta bien... Festejen... - riendo, la directora bajó de su lugar y fue con Natsu a su despacho.
La expulsión de Lisanna se extendió mas de lo previsto, ya que sus hermanos habían estado en un viaje de negocios.
Ya han pasado mucho tiempo desde aquella experiencia. Ya muy pronto será mi graduación (al fin) (no te creas... Es broma... Estoy triste en cierto modo), y podré regresar a casa... Pero... No estaré sola, papá y "la nueva madre" (le da risa a ella cuando se lo digo) pasan mas tiempo en casa, tengo unas amigas excelentes (y dos de ellas ya encontraron a sus galanes), y pues... (suspiro) Ahora tengo a alguien muy especial conmigo.
Bueno... Esta es mi historia, mamá... Tengo que irme... Natsu vendrá por mi para dar el último paseo en el pueblo.
Te quiere,
Lucy.
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Perdonen que haya terminado hasta ahora está historia... Pero la escuela no me soltaba 😅
Espero y les haya gustado :3
