Al llegar al colegio, subí como loca las escaleras y mis amigas estaban calladas sentadas en dos camas... Viendo al vacío.
-¡Hola chicas! ¿Que creen? Yo... - y fui interrumpida por Erza.
-Hola, Brandish... Quiero contarte algo muy divertido: estas tontas creen que una manicura es una palabra de bienvenida en otro idioma... - le pasó la carta a Levy- me han ayudado a escapar... Pero que ideas tan tontas... Y no se diga del pariente pelirosado de la directora.Intenté explicarles lo que habían leído pero su silencio me mataba mas que otra cosa... Y lo que pensé enseguida -¡Natsu! - y así corriendo de la recámara y vi una carta bajo su puerta... Cuando iba a tomarla del piso alguien la halo del otro lado de la puerta... Era él.
Cuando intenté explicarle lo que había leído... Me gritó desde el otro lado de la puerta que me callara... Que no me faltaría al respeto diciendo palabras que me lastimarían al pasar el tiempo, pero no mas de lo que yo lo había hecho.
Me sentí la peor persona sobre la tierra... ¡Había perdido tanto por tan poco!En la noche decidí levantarme a hablar con mi mejor amiga con el teléfono de la cocina... Siempre había uno por si había una emergencia.
*suena el teléfono*
-¿Hola? - contestó Brandish.
-Brandish yo... - y fue cuando en el fondo escuché la voz inconfundible de Sting...
-¿Que pasó bebé? ¿Quien nos interrumpe? - escuché un largo silencio.-Escucho que estás ocupada- quiso interrunpirme- que tengas una linda noche, AMIGA- y colgué.
Mientras lloraba sentada en el suelo al lado del teléfono con un encendedor que me dio Natsu con unas letras grabadas que decían mi nombre, lo prendí junto a un trapo que estaba cerca y se prendió. Trataté de apagarlo y afortunadamente no logré.
Cuando escuché un ruido y por la prisa no me di cuenta de que se me había caído mi encendedor.Subí a la recámara lo mas rápido que pude. Al llegar abrí la puerta con cuidado para que nadie notara que salí. Al poco tiempo llegó Poliushka gritando que saliéramos rápido de la cama porque había un incendio en la cocina. Al escuchar eso me asusté creyendo que había sido yo...
Todas estábamos en el patio esperando a que nos nombraran para saber si estábamos todos presentes y a salvo en lo que los bomberos llegaban. Incluso Natsu estaba allí.
A pasar por el nombre de Cana no contestó nadie, y rápidamente recordé que había escuchado un ruido en la cocina... Ella siempre bajaba a comer a mitad de la noche el helado que no dejaban que comiera durante el día. Así que decidida, me metí rápido a la cocina e incluso puede escuchar las voces de Levy, Erza, Juvia, Natsu y la Directora me gritaron que me de tuviera pero no me detuve.
Entré y el humo empezó a juntarse mas haciendo difícil el poder respirar mientras que la inconfundible voz de Cana salía del refrigerador (y saben... Algunos parecen como cuartos grandes con comida, paraíso para Cana), entonces abrí la puerta, agarré un trapo para ponerlo sobre su nariz y boca, pase su brazo por mi cuello y salimos corriendo cayendo detrás de nosotras el techo de la cocina.Al apagar el fuego, los bomberos empezaron a buscar la fuente del incendio y para mi mala suerte salió el encendedor. Ellos no lo encontraron pero Natsu... Natsu lo encontró y no dijo nada.
Todos se fueron y los únicos que quedamos en el pasillo de las recámaras éramos él y yo.
-¿Cómo pudiste? - me dijo viéndome fijamente. -¡Aparte de que nos lastimas mintiendo, ¿Nos quieres matar?! - no quería voltear a verlo pero tuve que defenderme.
-¡Yo no fui! ¡Yo no haría tal cosa! - cuando terminé, se acercó a mi... Extrañaba su aroma: me había enamorado de él perdidamente.. Pero él, después de la carta, me odiaba.
-Te diré algo- agarró mi mano con cierto odio y me miró a los ojos-es tu mentira y decisión... Si dices bueno, sino yo le diré a la directora.Se dio la vuelta y se fue... Llegue al cuarto y todos estaban dormidas... Incluso Cana que era quien había pasado un momento tan horrible hace unos minutos...
Al día siguiente fui a la oficina de la directora, le conté todo y azotando las manos en su escritorio - ¿Cómo pudiste? Creí que habías cambiado... Ahora obtendrás lo que quisiste... Iras al consejo escolar para decidir si te quedas o te vas... - volteó a su ventana- Sal de aquí.
Salí con lágrimas en los ojos y como tuve que esperar a la fecha de mi "juicio".
Dos semanas después de haber dicho lo que pasó del incendio, empezó el día en que me juzgarían de algo que quizá y yo había provocado...
Estaba llorando en las escaleras para bajar de las recámaras... Todas estaban en salón preparando todo.
Ya estaba resignada a irme al donde estaban las demás y escuché detrás mío, alguien que gritó mi nombre, con esa voz que me volvía loca -¡Natsu! - grite emocionada con lágrimas en los ojos... -Lucy... Quiero que sepas que creo en ti y creo que tu no provocaste el incendio... - me tomó de la mano y me llevó al cuarto donde casi nos besábamos con en los sillones.
-Creo que no cumplí mi promesa, ¿cierto? - comencé a llorar, a lo que él me secó las lágrimas con sus manos y me abrazó... Me sentí fuerte en ese momento.
-Tranquila...yo también fallé- y sentí como las lágrimas corrían por mis ojos de nuevo... Me sentía mal con él...
-Pero fui yo quien falló- cerré los ojos- y no merezco- puso uno de sus dedos en mi boca en señal de que ya no dijera nada.Llegó Poliushka y dijo que ya empezaría el juicio... -¡Suerte, Luce! - dijo Natsu cuando cruzaba la puerta.
-Estamos aquí reunidos parta decidir la inocencia o culpabilidad de la señorita Heartfilia- dijo Lissana con su voz tan irritante...
-La acusada dé un paso al frente- dijo la directora a lo que me levanté de la silla donde estaba y me dirijí hacia el estrado... Era momento de defenderme...