Deseo

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Me encontraba apoyado en un árbol y miraba a los transeúntes del lugar tratando de encontrar algo mínimamente interesante. Cuando ya estaba por irme me encontré a un chico que me llamo la atención, se sentó en una banca y saco un pequeño cuadernillo en el cual se puso a dibujar.

El chico debía ser un adolecente; esto fundamentado principalmente en su uniforme escolar. Las gafas que usaba le daban cierto toque de intelectualidad. Físicamente era alguien bastante decentito; tenía el cabello negro, sus facciones no eran feas y sus iris eran de un color castaño. Por su lenguaje corporal era fácil deducir de que se trataba de alguien tímido; cuando alguien se acercaba a verlo dibujar se cohibía de inmediato y tapaba su libreta con las manos.

Era muy lindo, jugar con él será muy divertido... me deje de apoyar en el árbol y me senté en la misma banca que el muchacho. Al parecer mi acción tan repentina lo asusto.

Hola salude con confianza.

Ho-holatartamudeo con timidez.

¿Qué dibujas? pregunte mientras trataba de ver su cuadernillo.

N-nada respondió nervioso.

El adolecente puso su brazo sobre el cuadernillo, tapándolo. Lo poco que vi fue un paisaje; al parecer estaba dibujando el parque donde nos encontrábamos. Quizá podría usar sus dotes artísticas a mi favor.

¿Podrías dibujarme? pregunte tratando de sonar amable.

— ¿Yo dibujarlo a usted? —Notablemente nervioso comenzó a sobarse las manos—. N-no soy tan bueno dibujando, d-debería buscar a un profesional o algo así.

—Me gusta como dibujas —mentí ya que no había visto bien su dibujo—. Anda, podría pagarte.

— ¿¡Pagarme!? —exclamo impresionado.

Saque mi billetera de los bolsillos de mi chaqueta y se la mostré, estaba por sacar un billete, pero el chico me tomo de la mano con la que abría la billetera.

—N-no, no es necesario que me pague, solo dibujo por hobby —El chico miro la mano con la que agarraba, y me soltó casi en el acto—. P-perdón.

No pude evitar sonreír por su actitud; su humildad, su timidez y su buena voluntad harían el juego mucho más divertido. El chico al final termino dibujandome gratis. Mientras yo trataba de quedarme quieto el adolecente garabateaba en su cuaderno a gran velocidad y destreza, una vez acabado el dibujo, arranco la hoja y me la entrego con una notoria vergüenza.

— ¿C-como esta? —tartamudeo sonrojado; su mano tiritaba por los nervios.

Tome la hoja y al ver el retrato quede impresionado. El dibujo era idéntico a mí aunque por el hecho de solo usar un lápiz grafito no pudo marcar mi cabello dorado, mi tez clara y mis ojos azules; pero considerando la belleza del dibujo eso era lo de menos.

—Te quedo increíble —dije sincero—. Este tan guapo que quiero que sea el padre mis hijos —acote burlón.

El chico se rio de mi comentario, su risa era melodiosa y tenía un volumen bajo. Menos mal, no me gustan las risas estridentes y/o gangosas.

—Bueno, no me sorprende, usted es muy guapo después de todo —dijo el chico con una sonrisa inocente.

Al percatarse de lo que el mismo había dicho, se sonrojo, puso sus ojos como platos, agarro sus cosas y salió corriendo del lugar lo más rápido que le fue posible.

—Mierda —masculle al verlo alejarse.

Eso es lo malo de los tímidos. Bueno, no importa. Ese muchacho será mío a como dé lugar. Una vez marco un objetivo no lo dejo ir hasta que me cansé de usarlo.

Solo es un juego [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora