Al llegar a su casa, toque la puerta de esta con fuerza. Al poco rato de mis golpeteos pude ver que Aidan abrió la puerta rápidamente. Al verme se asustó y trago saliva con un notorio nerviosismo.
-Aidan ¿Por qué te fuiste de nuestra cita?
Trato de cerrar la puerta, yo puse mi mano en el marco de la puerta, consiguiendo que me la apretara y me provocara un enorme dolor. Yo no grite, pero puse muecas y Aidan al verlas abrió la puerta inmediatamente.
- ¿¡Leo, estas bien!? - grito con una notoria preocupación.
Qué lindo. A pesar de que yo fui quien puso la mano en medio, se culpa por lo que paso. Podría usar su sentimiento de culpa a mi favor.
-Me duele... -dije mientras expresaba más dolor del que sentía en realidad.
- ¡Lo siento! -exclamo muy arrepentido.
Aidan tomo mi mano con delicadeza y la miro fijamente sin dejarme visible su rostro.
- ¿Estaba muy aburrida nuestra cita? -Pregunte mientras fingía una profunda tristeza-. Pudiste habérmelo dicho, me dolió mucho que me dejaras así...
Pude sentir como gotas de agua comenzaron a humedecer mi mano. Aidan levanto la cabeza y pude ver que estaba llorando. Mi rostro denotaba tristeza, pero internamente no podía evitar reír a carcajadas, este adolecente es tan melodramático...
- ¿Por qué estas interesado en mí? -comenzó a decir-. No entiendo como alguien como tu; tan atractivo, tan considerado... se fijara en mi... -paro por un momento-.Cuando fuiste al baño en el restaurante demoraste un montón... seguramente pensabas en cómo lidiar con alguien tan aburrido como yo... ¡Si esto es solo un juego para ti, para por favor!
Yo le abrace; un movimiento muy ñoño para mi gusto, pero sinceramente no se me ocurría que decirle. Aidan se mostró sorprendido ante mi gesto.
-Estoy interesado en ti porque me gustas, me gusta todo sobre ti; tu forma de expresarte, tu personalidad, tu físico..., -me separe de el-. Estuve tanto tiempo en el baño porque estoy medio mal del estómago -mentí con un sonrisa.
- ¿Estas mal del estómago? -Yo asentí con la cabeza y él se sonrojo en respuesta- ¡l-lo siento tanto, todo esto fue solo un malentendido por mi parte!
Ya comenzaba a aburrirme con este drama de telenovela...
- ¡Mi mano! -grite victimizándome.
- ¡Ay! -Exclamo nervioso- D-déjeme t-tratar eso...
Para mi sorpresa me invito a pasar a su casa; bastante modesta. Mientras yo me sentaba en el sofá, Aidan buscaba, según él, un botiquín. Apenas lo encontró corrió hacia mí, saco una crema y comenzó a untarme la mano con esta. Para ayudar a la escena fingí un quejido de dolor, Aidan en respuesta me trato con mucho más cuidado y me miro aún más preocupado.
-Lamento arruinar la cita... -se disculpó mientras me vendaba la mano.
-No te preocupes, mi amor -dije mientras con mi mano intacta le tomaba de la barbilla.
Me acerque de golpe a él y le di un beso en los labios. Para mi sorpresa no opuso resistencia, solo se limitó a cerrar los ojos y dejarse llevar. Cuando me separe del pude ver que tenía un notorio sonrojo.
-Mi primer beso... -murmuro muy bajito.
- ¿De verdad? -Esboce una sonrisa-. No será tu único "primer" el día hoy.
Volví a besarlo, pero esta vez introduje mi lengua en su boca. Aidan se asustó en un principio y agarro mis ropas con fuerza. Finalmente empezó a relajarse y me rodeo el cuello con sus brazos. Su lengua inexperta se movía de tal forma que solo lograba calentarme más. Fue algo increíble, pero tuvimos que separarnos debido a que Aidan comenzó faltarle el aire.
El solo se limitó a jadear, pero se le notaba que lo había disfrutado.
Me volví a acercar a él y trate de quitarle el cinturón del pantalón, pero Aidan se acobardó y me agarro de las manos para evitar que lo hiciera. Demonios, deja de ponerme trabas...
-N-no -se quejó con miedo.
- ¿No me quieres...? -pregunte infantil.
- ¿S-si te quiero? ¡Te amo! Pe-pero... soy virgen...
-"Era información que era fácilmente deducible considerando que hace poco tuviste tu primer beso" -me sentí muy tentado a decirle eso, pero me contuve- ¿y que tiene? Tú vas a ser el activo, cariño.
Pude sentir que el agarre de sus manos se redujo considerablemente ¿realmente pensaba que el seria el pasivo? No pude evitar reírme mentalmente con aquel pensamiento.
- ¿Vas a ser el pasivo? -pregunto sorprendido.
- ¿Cuándo yo te dije que quería ser el activo de la relación? -me reí.
-Es mi primera vez en estas cosas -bajo la mirada-. Con lo dominante que eres pensaba que serias el activo.
-Qué lindo eres... -le sonreí-. Pero has de saber que a pesar de mi personalidad prefiero ser el pasivo.
Comencé a acariciar su cuerpo. Ahora que estaba más calmado, por fin pude quitarle la ropa. Su cuerpo resulto mucho mejor de lo que esperaba. Por fin logrando el objetivo que me propuso desde que lo conocí.
Recosté a Aidan en el sillín y yo me subí encima de él. Lo único que me faltaba era tener que explicarle como se hacía esto con manzanitas y era lo último que quería hacer. Introduje su miembro en mi interior y comencé a descender lentamente.
Me empecé a mover provocando inmediatamente que Aidan comenzara a gemir, él era un chico extremadamente sensible. Aidan comenzó a mover sus caderas al ritmo al que yo subía y bajaba, también comenzó a acariciar mi miembro con una notoria timidez. La sala comenzó a llenarse de nuestros gemidos.
Para mi mala suerte Aidan acabo demasiado rápido, fue un polvo muy corto para mi gusto, bueno, no es que le pudiera pedir la resistencia de un actor porno a un chico que apenas acababa de perder la virginidad.
Una vez terminamos me acosté a su lado. Aidan se quedó dormido al instante, yo por mi parte me quede despierto, pensando. Fue muy lindo de su parte que se molestara en acariciarme, creo que con un poco de práctica podría hacer que dure más.
-Leo... -susurro aun dormido- no me dejes.... -parecía estar teniendo un pesadilla.
Lo abrace y le susurre un falso "te amo" al oído, cosa que pareció calmarlo.
-"Mientras no cierres esas piernas no hay necesidad de dejarte" -pensé para mis adentros.
Creo que me quedare un tiempo más con él, no hay prisa de dejarlo.
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Solo es un juego [Gay]
General FictionLeonardo es un hombre que se encuentra aburrido en el parque, y el cual de la nada aprecia a un lindo adolescente tímido que se encuentra dibujando tranquilamente cerca de nuestro protagonista. Leonardo hará todo a su alcance con tal de llevar a la...