A mitad de la noche me desperté con un sonido, un golpe; mire la hora y eran las 3:00 am, Dereck seguía durmiendo
-¡ABRAN LA MALDITA PUERTA DE UNA VEZ! - conocía esa voz, entre en pánico y desperté a Dereck - MALDITA SEA
-¿Qué te pasa? - Dereck fue a abrir la puerta, estaba totalmente tranquilo, algo adormilado, despeinado con sus ojos un poco irritados, seguía siendo un bombón.
-¿Dónde está? - Era Ed, ¿Qué hacia aquí?, no quise aparecer, me limité a quedarme ahí.
-¿ Quién bro? - ¿Cómo Dereck podía estar tan tranquilo?, ¿Lo llamo bro?
-No soy tu "Bro"
-Ed...
-Tú no tienes permiso de llamarme así, ya no más.
-Como quieras, ¿quieres largarte?, intento dormir
-Claro me iré, pero con Mayu
-Creo que ella es lo bastante grande para decidir lo que hace
-O me la das o te golpeó -Claro ahora soy un premio o algo así, que estupido.
-Mayu, tu lindo hermanito -Dereck no era momento para bromas ahora; me asomé con timides tras la pared y lo mire, estaba rojo, no, no de vergüenza, de furia, ni siquiera cuando perdí su celular se veía así, nunca lo había visto tan enojado, no pude mirarlo ni un segundo más y baje la vista sin decir una palabra.
-Al auto ahora.
-Oye Ed, no tienes que ser tan duró, no paso nada malo aquí - Ed solo lo miró furioso - Ok, no diré nada más, hasta luego princesa - Dereck me tomo la cara con delicadeza y me beso luego salí resignada al auto sin mirar a Ed, me volví para mirar a Dereck una ultima vez, el tenia una sonrisa divertida, así era él, nunca se hacia problema por nada, se apoyo en el umbral de la puerta y me guiñó el ojo, luego intercambio miradas con Ed y este último se aseguró a que estuviera dentro del auto para decirle algo último a mi novio, algo que no alcanzaba a escuchar y luego vi a Ed caminar hacia el auto, Dereck cerro la puerta.
Se subió al auto sin mirarme, seguía muy furioso; íbamos con un silencio muy incómodo hasta que puso música, a mitad del viaje me quede dormida.
Cuando llegamos desperté, pero no quería que se diera cuenta, seguramente si me veía despierta me daría un sermón; mientras esperaba que se abriera el portón se acercó a mi y me acarició el pelo.-Mayu has crecido tanto, estas cada día mas hermosa -Sentí como mis mejillas se llenaban de calor, se acercó tanto que sentía su respiración, y luego me beso; no, ahora si que no podía "despertar", entro el auto y se bajo, abrió mi puerta y me cargo hasta mi habitación, con dificultad y torpeza saco mis zapatos y me metió en la cama, después solo se fue.
Al día siguiente, no quería verlo, ¿Qué le iba a decir?, quizá él solo me miraría con desaprobación, no entiendo porque se esta comportando de esa manera. Baje a desayunar y estaba ahí, sentado esperando su desayuno mientras leía su tablet, intente pasar de largo a la cocina, no me funciono.
-Hey, Ven desayuna conmigo - sin decir nada me senté en la silla que me estaba ofreciendo, al lado de él - ¿ Cómo dormiste ?
-Bien gracias ¿y tú?
-Muy bien, ¿Qué vas a desayunar?
-Lo de siempre
-El especial de Mayu
-Si
-¿Estas molesta?
-No, ¿Por qué?
-No es nada, disfruta tu desayuno -Ya habían servido nuestro desayuno.
-Tu también.
-¿Tienes algo planeado para hoy? - ahora su voz sonaba mas seria, estaba pensando en Dereck.
-No, nada.
-¿Solo te quedarás en casa?
-Supongo.
-Me gustaría que la respuesta sea "Si" - Lo mire y me miraba desafiante, lo mire de la misma forma y volví a decir
-Supongo.
-¿Pretendes que me enoje de nuevo?
-¿Por qué querría eso?
-No quiero verte con Dereck, hablo enserio
-Tú ya no eres nadie para darme órdenes.
-Estas siendo muy grosera
-¿Y tú que harás hoy?
-Saldré con Jessica - Frunci el ceño, Jessica era su egocéntrica y estúpida, novia modelo y me desagradaba mucho, él lo sabia. No lo mire
-¿Y por qué esperas que yo me quede en casa si tu saldrás?
-Solo cuidarte
-¿O cuidarte a ti?
-¿A mi?
-De tus estúpidos y incontrolables celos - Me levante de la mesa furiosa y lleve mis platos a la cocina, sentía sus pasos detrás de los míos, entro junto a mi a la cocina, no había nadie, deje los platos en el mesón y luego Ed me acorralo con su cuerpo.
-Yo no tengo celos de nadie, no los necesito
-Entonces yo puedo hacer lo que quiera - Ed me tomo por la cintura y me sentó en en mesón para quedar a su altura, se hizo espacio entre mis piernas para quedar mas cerca.
-Me éstas sacando de mis casillas Mayu - Me apreto más a su cuerpo.
-Yo soy libre de hacer lo que quiera - Seguía mirándolo desafiante.
-No.
-¿Por qué no?
-Solo no y punto
-Ja! - Y comenzó a besarme con desesperación, como asegurándose de que fuera real, mi cuerpo se sentía extraño, no ya no era el alcohol, no había tomado ni una pizca, él tocaba mis piernas, mi espalda, mis brazos, pero no con delicadeza.
-Mayu eres mía, no puedes ser de nadie más - Su respiración era agitada, no alcance a decir ni una palabra ya que siguió besándome y yo no me resistía, me gustaba, no era como cuando besaba a Dereck - No quiero que seas de nadie más - dicho esto escuchamos pasos y Ed me bajo enseguida, se alejó rápidamente de mi, se arregló el cabello alborotado por mis dedos y me miro antes de salir de la cocina, me quede parada como una tonta, entró mi madre y me saludo.