Epílogo

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Salí de mi casa en dirección al lugar acordado, tenía todo preparado. Ese mismo día era el día del concierto, y a decir verdad, el patinadero quedaba cerca del lugar. Si nada sale mal, todo será perfecto.

Al llegar al lugar no pude evitar buscarla con la mirada, pasaba gente de aquí allá pero después de unos segundos la vi, estaba allí, parada de espaldas hacia mi, con su cabello de color fantasía que parecía nunca decolorarse y su camisa a cuadros atada a su cintura. No podía creerlo estaba ahí, estábamos en el mismo lugar a punto de conocernos. Tome un fuerte trago de aire para calmar mis nervios y sin duda me fui acercando con mucha cautela. Sin dejar que ella diera vuelta tape sus ojos con una de mis manos, y con la otra sostenía frente a ella el regalo que le tenía preparado.

—¿Hola? —dijo entre una pequeña risa poniendo sus pequeñas manos sobre la mía.

Destape sus ojos, ella dio un pequeño chillido y se tapo su boca. Rápidamente se dio la vuelta, y ahí estábamos, cara a cara por primera vez. Amé su expresión, cada parte de ella, ella estaba casi a punto de llorar. Sin previo aviso se abalanzó frente a mi haciendome sentir miles des sentimientos a la vez, entre la conmoción le devolví el gesto y después me separé y la miré a los ojos.

—Bueno, ¿entramos o qué? —dije con una sonrisa, ella sólo rio.

Nos dirigimos al lugar del concierto, después de una hora comenzó. Ella gritaba, saltaba,  todo lo hacía con una gran sonrisa y un brillo en sus ojos, con un amor tan fuerte con el cual deseo que algún día me mire. De vez en cuando soltaba frases graciosas y con un poco de perversión, o sea, ustedes saben. No podía dejar de mirarla, sentía como mis mejillas dolían por mi gran sonrisa.

No me podía contener más y en la canción de Waste The Night la tome entre mis brazos, le dije que la amaba y aunque el ruido no dejara escuchar no me importó porque la besé, después de unos segundos pude sentir como sus labios se movían correspondiendo a mi beso.

—Ahora seré tu idiota y tú mi chica de los audífonos —le dije al oído.

Ese fue el mejor día de mi vida.

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ESTOY EN EL CONCIERTO, L@S AMO.

Yo, la escritora

Pequeñas NotasWhere stories live. Discover now