«Presagios [1]»

425 40 20
                                    

Pov Kai





















Lleve a Lay dónde estaban los demás refugiandose del fuego y Xiumin corrió hasta donde estábamos con un botiquín para curar las heridas de mi amigo. Dejé que lo hiciera solo mientras yo esperaba afuera caminando de un lado a otro, iba y venía frente a la puerta.

— Ya despertó — Me avisó Xiumin — Quiere verte — Salió de la habitación dándome el paso a mi y acarició mi brazo antes de irse.

— Yixing, amigo. Cómo estás? — Le pregunte sentándome en la punta de su cama.

— Kai recordas cómo nos conocimos? — Su pregunta me llevó al pasado rápidamente — Estaba muy mal, no? — Dijo con un dolorosa sonrisa en su rostro — Estaba roto, era un asesino. Había perdido todo y estaba por quitarme la vida hasta que llegaste vos y me detuviste. — Se incorporó en la cama y saco un libro de su mesa de luz — El suicidio de un líder es una traición y tu alma va a ser condenada por la eternidad, yo te doy la oportunidad de empezar de nuevo. Recordas esas palabras JongIn? Recordas que me las dijiste para que no me suicidara en ese momento? — Asentí con la cabeza después de tragar duro — Lo que dijo Kris es verdad... Según las escrituras TaeMin va a morir y vos también. Pero nosotros podemos evitarlo, no tiene porque ser así. Vos mismo dijiste que él es distinto y que las escrituras se equivocan, entonces tomemos eso y hagamos que todo lo que este escrito sea erróneo y que no se cumplan ninguno de los presagios. — Me dio el libro que estuvo acariciando con sus manos — Esto les pertenece.

— El Distinguido? — En ese momento sentí mi sangre arder y mi corazón pálpito con fuerza porque TaeMin me estaba llamando — Tengo que irme... Esta bien?

— Si Líder, cuídate y cuida a tu vampiro.

— Voy a volver. Antes de la batalla voy a estar acá.

— Vamos a estar esperándote, ahora no lo hagas esperar.

Asentí con la cabeza y cuando abrí la puerta de su habitación para irme, vi que estaban todos esperando detrás de ella y que habían escuchado. Volví mi vista hacia Lay y esté me hizo señas con su mano de que me fuera, apreté el libro con fuerza y me teletransporte donde estaba TaeMin. Caminaba por la calle cómo un vagabundo, sin fuerzas.

— Nos vamos — Le dije sosteniendolo de la mano y nos teletransporte a los dos hasta la vieja casa — Que haces caminando sólo? — Le pregunte soltando el libro y sujetando su rostro para que me miré directo a los ojos — Que paso asesino de perritos?

— Creo... Creo que te extrañaba, necesitaba verte — musito incrédulo de lo que decía.

— TaeMin tus ojos cambiaron de color — El hermoso brillo de color dorado que tenían sus ojos se habían ido para darle paso a un negro profundo.

— Me dolía el pecho... Eso es normal? Es normal que cuando extrañas a alguien te parezca que te duele el corazón y que no podes respirar? — Me pregunto y mi cuerpo se estremeció al escucharlo.

— Creo que si, porque a mi me paso lo mismo cuando estuve lejos tuyo.

— De verdad?

— Si TaeMin — Me acerque a su boca y lo besé con suavidad — Te vas a quedar conmigo hasta el día de la batalla, tenes que alimentarte y estar fuerte y eso solo...

— Y eso solo lo voy a conseguir estando a tu lado. — Me interrumpió para terminar mi frase y me hizo feliz escucharlo de su boca — Quiero que nos vayamos a acostar, me llevas? — Extendió sus manos rodeando mi cuello y lo cargue en mis brazos para llevarlo a la habitación.

You Can Call Me Mons✝er [✝aeKai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora