We Took A Chance ||Narry||Lilo||

Capítulo 25: La mejor versión de ésto

Liam se mantuvo muy quieto durante un rato largo. Dejó salir el aire y trató de que sus músculos y terminaciones nerviosas se adaptasen al volumen del pene de Louis.

Su cabeza trataba de recordar cómo había dolido su otra primera vez y si se iba rápido.

Louis le estaba acariciando la mejilla.

-Debiste decírmelo...

-Yo... me daba vergüenza.

-Salte y lo dejamos por hoy.

Liam negó con la cabeza. Quería hacer el amor con Louis. Pero el dolor era insoportable.

Sintió un nudo en la garganta y los ojos se le llenaron de lágrimas. Louis trató de detener eso y empezó a limpiar sus mejillas húmedas.

-Liam... salte.

Liam se movió y se acostó bocabajo junto a él. Trató de respirar hondo pero no podía entre las lágrimas. Se sentía un fracasado por haber estropeado así la primera vez que hacía el amor con Louis.

-Liam –Louis se giró y le abrazó- está bien... no debiste entrar tan rápido. Pero se te pasará. Sé que duele mucho ahora pero te prometo que se irá pasando.

-Puedo con el dolor, pero no con haberlo estropeado.

-No... ya lo haremos. No hay prisa, no tiene que ser hoy.

Liam no dijo nada pero de repente sentía un peso tremendo sobre los hombros. No sabía cuánto tiempo tenía junto a Louis. Sentía el peso de más de cien años esperando por algo que ahora no sabía cómo retener.

-Liam.

-Dime.

-Yo también quiero hacer el amor. Hazme el amor.

Liam le miró. Le veía borroso entre tanta lágrima.

-Louis, dijiste que no te sentías preparado para eso.

-Confío en ti.

-No quiero que lo pases mal...

-Confío en ti para que borres el pasado y me demuestres que esto puede ser algo hermoso.

-¿Aún te duele?

-No. He seguido todas las indicaciones de la doctora. Y está curado. Y te aseguro que yo lo tengo dilatado.

-¿Seguro?

-Muy seguro.

-Louis...

-Hazme el amor.

Liam se movió hasta colocarse sobre él.

-¿Cómo lo quieres?

-Mírame a la cara. Estoy harto de estar siempre de espaldas mientras me follan.

Liam volvió a llorar. Los ojos de Louis también se aguaron. Pero sonreía entre las lágrimas.

-Hazlo, Liam. Hazlo.

Louis respiró hondo, logrando llenar el pecho. No podía evitar sentir algo de miedo. Miedo a bloquearse y que su cuerpo no recordase que era Liam...

Los dedos de éste estaban masajeando su entrada y aplicando gel lubricante. Era la primera vez que Louis usaba eso y se sentía un poco raro pero inmediatamente notó algo mucho mejor, mil veces mejor, y era el roce de la cabeza del pene de Liam contra la piel de su entrada.

Le miró a los ojos. Era Liam...

El miembro, duro y grande, le estimuló un rato la entrada hasta provocar en él un ansia inesperada de que siguiese, de que lo metiese, y no la familiar tensión de sentir que se le cerraba y rechazo.

Liam le dirigió una mirada con una pregunta muda y Louis asintió.

Liam introdujo su pene, notando como Louis se abría a su invasión y le recibía. Louis gritó y Liam se detuvo a la mitad.

-¿Me paro?

-Fue un grito bueno.

Liam volvió a sentir lágrimas, pero de felicidad. Se introdujo completamente en su pareja y sollozó satisfecho. Louis abrió los ojos muchísimo y le miró.

-Es muy distinto... no duele. No tengo miedo. Es muy... agradable.

Liam movió la cabeza como diciendo sí.

-Mucho...

Se empezó a mover hacia fuera y hacia dentro, despacio. Louis gritó apretando su espalda y Liam lo combinó con besos en sus labios, mientras su pene y el conducto de Louis se rozaban uniéndolos como nada más excepto quizás sus almas podían lograr.

Louis gimió entrecortadamente mientras notaba las embestidas de Liam y las vibraciones del pene, tan caliente y tan durísimo dentro de él, y finalmente el semen de Liam llenando su interior y dándole un placer increíblemente maravilloso. Liam le estaba acariciando su pene para ayudarle a lograr el orgasmo y lo logró con un placer que partía de su ano y de sus genitales a la vez, haciendo estallar todo su cuerpo.

Liam le estaba mirando de nuevo, ya fláccido dentro de él. Se besaron.

-Te amo –dijeron los dos a la vez

-He podido –dijo al fin Louis.

-Has podido –dijo Liam.

Se quedaron allí, abrazados y sudorosos y sucios pero mejor que nunca.