Capítulo 4: Dinero fácil

744 95 8
                                    





Era sábado y Liam se encontró con un papel de alta de hospital en la mano y nada que hacer con su vida... O si.

Todo en el mundo era raro y diferente a la época en que murió. Y se sabía la teoría, pero la práctica era diferente.

Cómo encender un télefono móvil.

Tenía familia. Una madre, dos hermanas. Lo notaban raro, pero los médicos decían que era algo normal por el fuerte traumatismo craneal de la paliza. Se había escudado en eso para justificar sus lagunas de memoria. Le explicaron que trabajaba como orientador de un centro juvenil para chicos con problemas. 

Se fue a casa y trató de organizarse. Conocía los nombres de los electrodomésticos y sus funciones pero utilizarlos era otra historia.



Harry se pasó el día intentando que Niall entrara en razón. Esa tarde había entrenamiento de fútbol de la escuela y Niall iba a vender la maría.

-Niall, no es el camino.

-Así sacaré a mi madre de aquí. Eres un ángel muy pesado.

-Técnicamente no estoy muerto.

-Pues lo pareces.

-Estoy entre la vida y la muerte.

-¿Y en este estado sólo puedes acosarme a mi?

-Eres mi misión... Deja esa maría.

Niall metió la droga en su mochila y salió de casa. Harry le siguió, sin poder creerse lo estúpido de aquello.

Se lo habían puesto fácil para empezar. Vender maría a unos cuantos chicos jóvenes con dinero. La droga cambió rápido de manos.

-¿Ves cómo exagerabas? Ha sido facilísimo. Ahora sólo tengo que ir y me darán mi parte.

Liam estaba incómodo y nervioso. No sabía cómo iba a ir el lunes en el trabajo y finalmente de tarde decidió ir al centro para ver su oficina y cómo funcionaba todo.

El despacho era pequeño, lleno de cosas y muchos expedientes. Alguien llamó a la puerta y le sorprendió ver al chico de cabello castaño del hospital.

-Señor Payne... Debería estar recuperándose.

-Perdona, he olvidado tu nombre.

-Soy Louis Tomlinson, aunque algunos chicos me dicen Tommo.

-No te he dado las gracias suficientes por llamar a la ambulancia...

-Cualquiera lo hubiera hecho. Además usted es siempre muy bueno con todos nosotros.

-Siéntate, he preparado café.

Louis miró el reloj pero aceptó. Siempre le gustaba hablar con el señor Payne.

-Parece que ha perdido memoria...

-Sí. Lo siento, Louis...

-Era mi psicólogo, es raro que me pregunte mi nombre.

-No me acuerdo de muchas cosas.

Louis volvió a mirar el reloj. Debería irse pero siempre había sentido una gran fascinación por el señor Payne.

-¿Has quedado con tus amigos?

-Que va –Louis se rió. – no tengo de eso.

-No paras de mirar el reloj.

We Took A Chance ||Narry||Lilo||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora