Amar y descepcionarte le pasa a cualquiera, para Kyunsoo fue más que eso ,no solo el amar a Kim Jongin incondicionalmente el ayudarlo a que sus sueños se hicieran realidad, posteriormente el ser abandonado y tener que retomar su vida con la noticia...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recuerdo cuando conocí a Kyungsoo, fue en un curso de repostería fina, al menos así la nombro la mujer que nos instruía en la elaboración de pastelillos y pastas entre otras cosas. Cuando lo vi por primera vez me atrajo mucho su piel blanca, terza como de porcelana, sus bellos ojos grandes expresivos como los de personaje de anime japonés, sus labios gruesos y abultados en forma de corazón, esa hermosa sonrisa que contagiaba, además de sus 1.73 cm de alto no dude en querer ser su amiga, era gradable con todos. Soo era tan entusiasta y tenia tantas ganas de aprender, decía que si aprendía a hacerlo bien podría hacer un buen negocio y de ese modo podría ayudarse para poder terminar sus estudios universitarios. Más ahora que nos volvemos a encontrar siento que ha perdido toda esa chispa, parece ausente y talvez solo talvez veo su mirada derrotada. Hemos quedado en vernos de nuevo para conversar y ponerlos al corriente, la cita ha sido en un pequeño café, al cuál el surte de sus deliciosos postres, he llegado tarde está allí en una de las mesas algo apartadas del local, al verme sonríe y no puedo evitar sentir un pequeño dolor en mi corazón al ver a mi amigo... sin esa luz que irradiaba. Nos saludamos emotivamente y recordamos viejos tiempos, hace una pausa, no puedo evitar preguntar que le ha pasado, por fin me observa y rompe en llanto. Kyung qué pasa? - mi corazón se rompe al verlo así- quieres hablar?
El asiente y comienza a relatarme que ha sido de su vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.