Besos Clandestinos

194 27 5
                                    

Sonríe.

Nadie nos ha visto, aunque quizás se lo imaginen. Ten en cuenta que no puedes esconder la satisfacción en tu rostro, ni la luz de mis ojos que brillan por la travesura cometida.

¡Me siento tan libre!

Si al juntar tus labios con los míos entre besos clandestinos se nos dispara el pulso, se acelera nuestra respiración y la adrenalina corre por la dulce esencia del peligro.

Si nos descubriesen amor mío, cortarían mis alas, reprobarían –tal vez- mi licenciosa conducta. Pero es que yo soy tan perversa que entre parpadeo y parpadeo me río de sus convencionalismos.

Soy un espíritu aventurero, sabes que por mi sangre fluye un fuego que logro contener a duras penas. Y mi amor por ti es un combustible altamente efectivo.

Ah, si ellos supiesen príncipe mío. Lo que en escasos segundos hacemos, como enciendes la mecha mientras ambos hervimos a fuego lento. Es frustrante lo admito. En ocasiones estoy a punto de perder la compostura por las ganas que tengo de que me pongas contra una pared, pero entonces me calmo, medito y entiendo que probablemente lo echaríamos todo a perder.

Tú y yo representamos un papel ante esta sociedad hipócrita. Mi persona es una dama y tu un caballero con una unión poética y afectiva –y mortalmente aburrida. Juro que algún día gritaré. Soy demasiado salvaje como para doblegarme así y aunque entre besos clandestinos dreno mi deseo no pienses que esto puede seguir así mucho tiempo.

Amado mío cuando nuestra máscara caiga nuestros besos clandestinos escandalizarán hasta los tuétanos de esta colectividad absurda y ¿quién sabe? Quizás terminemos sacándoles a golpes toda su frigidez antártica. Lo único de lo que estoy segura es de una cosa, algo que ninguno de los dos puede permitirse olvidar jamás.

Tú y yo nos pertenecemos.

Así de simple.

Así de fácil.

Así de perfecto.

PoetisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora