Poetisa

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Ella siente el deseo que vibra en su piel cuál diapasón. Versos que se derraman cómo torrente sobre su vientre. Cálidas líneas de tinta como besos entre sus muslos, que cual columnas de templo se arquean a un paso de la gloria. 

Ella es la poetisa del Deseo, deseos que sacia sin represión alguna. Ella es sabia y maneja la prudencia y la locura, que entre sus manos se moldea como arcilla. 

Te toma y sabe lo que quiere. La liberación ansiada de la carne. La lujuria es un delirio permitido y la mañana sólo una quimera en su memoria.

La prosa se marca en sus caderas, que la toman y la ponen de espaldas. Y así, en sumisión, es llenada con letras punzantes que dejan su marca. 

La lírica serpentea entre sus pechos, que como brotes se aprietan primorosos, su musa son los gemidos que se escapan, corren libres como una oda a la pasional naturaleza humana.

Es desvergonzada con sus encantos, que son sonetos con rimas diversas, pues su cuerpo es un arma efectiva y ella lo sabe, y un instrumento de inspiración cual pluma y pergamino.

Poetisa,
Amante desinhibida, Clava tus uñas en la espalda de tu escrito,
Ríndele homenaje,
Regocíjate en él,
Y luego lleguen ambos al onírico placer del verso perfecto.

PoetisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora