'Deja de ser un tostón'. Y eso es exactamente lo que haría. De vez en cuando podía ser madura por su edad. Pero otras, podía ser salida, tanto como April. Volvió a rozar su trasero contra la erección de Harry. Ahora adrede. Y él lo supo. Se acercó a su oreja.
- No vuelvas a hacer eso… - dijo, casi perdiendo el control. Aun que de verdad, quería volver a sentir el roce del trasero de Catalina contra su pene ya endurecido.
- ¿Y qué hará al respecto? – empezó a hablarle de usted, eso lo excitó aun más. Los pezones de Catalina se irguieron. - ¿enviarme a detención? ¿Castigarme? – ahora pasó toda su mano por allí. Harry tembló, las piernas le fallaron. – Oh si… castígueme. – gimió bajito ella.
Harry le cogió un muslo y la apretó contra él. Empezó a meter su mano por la falda tejana. Había tanta gente que aparte de apretados, los tapaban por completo. Nadie se enteraría de nada. Catalina abrió las piernas, y le dio el paso que necesitaba.
- Mmmh... ¿has visto lo que has hecho? - gimió en su oído, asegurandose de que su ereccion quedara entre pierna y pierna de Catalina. - Puede que si te tenga que castigar...
-Por favor. – se giró y le susurró a la oreja. El ambiente se había puesto a arder en pocos minutos. –
Harry se empalmó más al sentir que ella ya estaba mojada… al despegar el hilo del tanga de aquella hendidura y rozar su índice donde sabia, exactamente, que a ella le daría el máximo placer. Catalina se mordió el labio, sintiendo como los dedos de Harry entraban y salían de ella, sin ningún miramiento, sin parar. Evitó gemir, mordiéndose la parte interior de la mejilla. Pronto sintió el gusto metálico de la sangre que le inundaba la boca. Iba a correrse.
- Harr… - dijo ella. - ¿Harry? ¡Profe! – él se sobresaltó del asiento. – te quedaste dormido, hemos llegado.
Él se inclinó en la silla. Suerte que llevaba la chaqueta a la altura de la cintura. Intentó que la erección, causada por el sueño se bajara rápido. Se levantó.
- Oh… lo siento.
- Nada… es normal, a esta hora, cualquiera se duerme. – dijo ella bostezando.Se giró, él fue detrás de ella. La observó. Si, solo un sueño. Aun que como le hubiera gustado no despertarse.