CAPITULO 3

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Normani

Noto las miradas de mis cuatro amigas puestas en mi, es una presión que casi puede verse, y no aguanto más, así que casi sin darme cuenta he pulsado la notificación del mensaje. Al mirar la pantalla de mi iPhone me late el corazón tan deprisa que juraría que me está pidiendo a gritos salir de mi cuerpo y echarse a correr, se que esto es una gran oportunidad para mi, y mientras miro las primeras palabras de mi mensaje, ese miedo que sentía hace unos segundos desaparece y solo quiero gritar, gritar de felicidad.

-¡ SÍ, ME HAN DICHO QUE SÍ ! - les grito a mis amigas una y otra vez, no puedo creerlo, y todas empezamos a gritar, saltando como locas por toda la habitación, Lauren y Camila están sobre la cama han cogido un par de cojines que había amontonados y no paran de hacerlos volar para que luego caigan al suelo. Dinah ya ha ido a conectar la música, según ella no puede faltar buena música en una buena fiesta, y después añadió que esto debíamos celebrarlo. Ally llama para comprar unas pizzas, mientras yo no puedo quitarme una sonrisa de oreja a oreja de la cara, no se si una habitación con cinco chicas es lo que se dice precisamente una gran fiesta, pero ellas son todo lo que necesito en este momento, asique me quito los zapatos y me preparo para una larga noche.

Un rato después estamos todas sentadas y reanudamos la película, desde hace ya muchos años, tantos que no recuerdo cuando empezó, hemos hecho cada vez que tenemos la oportunidad una fiesta de pijamas, recuerdo que en nuestra última fiesta intentamos comprar alcohol pero la empleada se negó a vendernoslo cuando supo que éramos menores de edad, así que esperamos hasta que los Cabello estuvieran durmiendo y quitamos algo de Jack Daniels del minibar del padre de Camila, nunca habíamos hecho eso pero fue muy ¿emocionante?, si creo que es esa la palabra. El sonido del móvil de Dinah me saca de mis pensamientos y me vuelvo para mirarla y se en enseguida de quién es el mensaje, tiene esa sonrisa tonta aunque se está esforzando por no parecer demasiado interesada, pero !venga ya¡, quien en su sano juicio no estaría interesada por el joven de éxito Daniel. Y entonces hago una nota mental de preguntarle por el contenido de ese mensaje.

La película acaba de terminar y Lauren nos pide que nos acerquemos a ella, mete la mano en el bolsillo de su vaquero negro y saca ... ¿ UN PORRO ? antes de que a ninguna le de tiempo de reaccionar dice

- Es marihuna, me lo ha dado Philip - nos mira de manera tímida, como si le diera vergüenza admitir que quiere probarlo, como si temiera nuestra reacción. La verdad es que todas nos hemos mostrado en alguna ocasión interesadas por el tema y aunque los padres de Lauren están fuera de casa me da miedo que nos puedan pillar. Y como si hubiera leído mis pensamientos Lauren nos dice que no hay riesgo de que puedan vernos. Casi todos los chicos de nuestro Instituto lo hacen, en especial Philip y su grupo, así que me digo a mi misma que no puede ser tan malo.

Entonces Lauren saca del otro bolsillo un mechero y lo enciende, intento recordar las palabras que me he dicho a mi misma antes y doy una calada, nunca he fumado en mi vida así que realmente no sé muy bien que hay que hacer. Noto como el humo entra en mi garganta y me quema, y no puedo evitar empezar a toser. Mis amigas me miran con cara divertida y empiezo a reírme también y se lo paso a Ally que está a mi lado. Después de un par de minutos y varias rondas de caladas al porro de marihuana por parte de todas, no podemos parar de reir, cualquier cosa que haga alguna o diga es una excusa perfecta para reirnos, jamás había sentido algo así, supongo que esto será de lo que hablan las personas que suelen fumar. Todo parece verdaderamente distinto, las rayas de colores del colchón de la cama son más brillantes que nunca, eso pasa con casi toda la habitación ahora que echo un vistazo. Cuando encuentro un espejo me paro a mirarme, tengo los ojos rojos y una sonrisa bastante estúpida que no se quita de la cara, y al volver a mirar mi rostro me doy cuenta de lo graciosa que estoy y no puedo parar de reirme, sin duda esto debe ser efecto de la droga.

Lauren

Ya empiezo a notar el efecto de la marihuana en mi cuerpo, en alguna ocasión había probado algún cigarrillo que Philip me había ofrecido, pero esto no tiene nada que ver sin duda. Siento como cada músculo de mi cuerpo se relaja, al fin, llevaba bastante tiempo nerviosa, creo que desde que interrumpieron mi conversación con Camila, y también puede que influyera el hecho de que hace unas horas, mientras celebrabamos el nuevo trabajo de Normani, mi brazos rodearon con tanta fuerza a Camila que en cuanto mi cerebro se dió cuenta de mi efusiva reacción me hizo retroceder para quedarme mirando ¿sus labios?, pero que coño me pasa. Creía que fumar me haría olvidar esa extraña sensación, pero por desgracia solo ha hecho que crezca más. Miro sus ojos color chocolate y los encuentro más adorables aunque antes, siempre hay tanta inocencia en ellos, tengo que quitar mi mirada enseguida cuando se encuentran con los míos con la esperanza de que no me haya visto observarla. Deberia enviarle un mensaje a Philip, así podré olvidar estos pensamientos tan extraños. Asique cojo mi teléfono del escritorio que tengo delante, tengo que este escritorio desde lo que me parece toda la vida, aun así conserva su color madera intacto. Desbloqueo el móvil, abro la aplicación de Whastapp y empiezo a escribir.

Ya hemos probado lo que me diste, es bastante bueno. Buenas noches, te quiero Lip .

Incluso estando colocada ese te quiero suena demasiado falso, así que lo elimino rápidamente: Buenas noches Lip.

Siento un peso sobre mí y bajo la mirada hasta que me encuentro con una Camila dormida sobre mi regazo y aunque mi mente me dice que no, parece que mi cuerpo tiene otros planes para mi, y casi podría decir que en contra de mi voluntad, mi dedos empezaron a acariciar su pelo.


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