El Bosque de las Ilusiones: El Bosque Negro

Prologo.

¿Cómo puede una chica que es conocida en toda su escuela dado su esfuerzo para los estudios como la perdida de toda su familia, siendo la más popular, también ser la más alejada de todo aquello que se considera importante en la ciudad? Pues soy  esa chica. Tengo el corazón puesto en mi amado Bosque de las Ilusiones, en mis amigos y en Jan que ya es conocido como mi novio, pese a las malas caras que hace mi tía Laura como a los desesperados intentos de María por ser más llamativa para él. Pese a ser quizás la chica más importante de la escuela, no me preocupo por cosas que resultan interesantes para los demás. Mientras María y sus amigas sólo andan de un lado a otro con el telefono pegado a la oreja, y divirtiendose en compras, yo me divierto en el bosque escuchando las pláticas e historias que mis amigos tienen para mí. Lo que a otros les parece interesante, para mí es aburrido; lo que a mí me divierte, a otros les parece poco importante.

¿Por qué amo más el bosque que la ciudad donde he pasado toda mi vida? Quizás esa sea la respuesta más fácil. Porque el bosque es una parte de mí, y yo soy una parte del bosque. Ahora, al menos por parte de los guardianes, soy reconocida como la Heredera de Liv Karin. Pero los aldeanos están lejos aún de saberlo, preferimos dejarlo de esa manera al menos hasta saber quién es nuestro verdadero enemigo. La hija del hombre que amenazó la vida de mi abuela obligandola a dejar el bosque y huir a la ciudad.

Pese a que esto podría causar un poco de miedo, sigo yendo al bosque porque no existe un día en que no me sienta cómoda hasta que no vaya. No por Jan. Por todos. Él es una parte importante de mis razones para ir al bosque, sin embargo también lo son los demás, todos los aldeanos que sin saberlo, corren grave peligro al vivir con la mujer que posiblemente haya asesinado a aquellos que murieron, y que fueron acusados. Gardenia Lantz y Mei Stein. Sí, hay miedo en mí, pero no me pienso acobardar, nunca lo he hecho, tampoco soy inmune, y desde luego me preocupan los guardianes, mis amigos, sin embargo, llegamos todos a este mundo con un destino que nadie puede cambiar. Menos esa mujer.