Parte única

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Will Solace y Nico Di Angelo, salen juntos desde hace meses y nadie, salvo Jason Grace, lo sabe.
Pero todo cambia en la fiesta de Navidad del Campamento Mestizo.

Ya era navidad. Habían dejado que la nieve entrara y caía sobre el Campamento Mestizo tiñéndolo todo de blanco.
Los hijos de Ares habían construido trincheras en la nieve y luchaban contra los hijos de Atenea, y cierto hijo de Poseidón obligado a involucrarse, que lanzaban bolas de nieve desde una perfecta base de operaciones en forma de iglú; las hijas de Afrodita mostraban sus nuevos conjuntos de invierno y los hijos de Hermes, liderados por los Stoll, planeaban una incursión en el comedor del campamento para robar parte de las magníficas galletas que Sally Jackson había enviado para la cena de Navidad de la noche, pues se había organizado una especie de gran baile navideño al que asistirían tanto romanos xomo familiares mortales.

Pero dos chicos se mantenían apartados del ajetreo.
Dentro de la cabaña 13, Will Solace y Nico Di Angelo estaban tumbados juntos en un sofá frente a la chimenea.
Desde que Nico por fin había redecorado la cabaña y esta había dejado de parecerse a un decorado cutre de una película de vampiros, los dos chicos habían pasado muchas tardes ahí, hablando jugando o simplemente besándose como en estos momentos. Además, desde que el frío había llegado ambos habían cogido la costumbre de pasar las tardes acurrucados en el sofá de la cabaña frente al fuego.
El sofá era más bien pequeño, pero obviamente ninguno de los dos se quejaba.
Nico descansaba la cabeza en el hombro de Will, levantándola ligeramente para poder acceder a los labios del rubio, mientas este le rodeaba con los brazos de forma protectora.
El fuego daba un ambiente cálido al cuarto y aún se notaba el aroma a chocolate caliente en el cuarto, pero Nico solo era consciente de los labios de Will sobre los suyos, de sus lenguas entrelazándose, del sabor de Will, que era casi como saborear la mismísima luz solar y de sus manos que le abrazaban mandando pequeñas corrientes eléctricas por todo su cuerpo.
Hace algún tiempo jamás se lo hubiera imaginado, el poder estar así con otra persona, y que no resultara raro o incómodo. Pero con Will todo era fácil, cómodo y sencillo como algo que debería haber hecho toda la vida.
Cuando empezaron a salir él tenía miedo de no estar a la altura, de estropearlo todo como hacía siempre, de no ser el novio que Will merecía y volver a quedarse solo de nuevo. Pero nada de eso había pasado y Nico sentía que parte del peso que llevaba sobre los hombros se aligeraba cada vez que lo veía sonreír o cada vez que lo besaba.
Definitivamente no estaba dispuesto a dejarle ir.
Por eso cuando sintió las manos del hijo de Apolo abrirse paso a través de su camiseta no se quejó, sino que le ayudó a quitar la prenda y pegándose más a él, empezó a retirarle la suya, a la vez que hacía pequeños círculos con los pulgares en el plano abdomen de su novio consiguiendo sacarle un par de suspiros que inmediatamente Nico atrapó con sus labios empezando así un beso mucho más apasionado y ardiente que los anteriores. Cuando por fin ambos se libraron de las prendas superiores Will hizo girar a Nico con impaciencia haciendo que este quedar bajo él y comenzó a besar su cuello de forma voraz.
Y en el momento en el que Nico creyó que se derretiría allí mismo en un charco de sombrío placer la puerta se abrió y Jason Grace entró en la cabaña.
Inmediatamente los dos chicos se separaron más molestos que avergonzados mientras Jason se sonrojaba al entender la situación que había interrumpido.
- Yo, yo...- tartamudeó en hijo de Júpiter
- Tú no sé qué vas a hacer- dijo Will- pero yo creo que me iré a la enfermería, después de todo se supone que debería estar haciendo inventario de medicamentos- se puso su camiseta y tras darle un pequeño beso a Nico en los labios salió de la cabaña
- Que pasa Jason?- preguntó Nico poniéndose también su camiseta. Quería mucho a su amigo, pero en situaciones como esa tenía ganas de matarlo por interrumpir uno de sus momentos con Will.
- Yo... siento haber interrumpido- añadió Jason- por lo menos esta vez llevabais pantalones.

Navidad en el campamento (Solangelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora