El mejor amigo de mi hermano es mi mate.©️| Resubiendo.

I

ALEXA.

Hola, mi nombre es Alexa Collins; una chica no tan común y corriente como las demás, ya que tengo un secreto.

¿Cuál es? Pues veras, pertenezco a una de las manadas de lobos más poderosas y feroces de la tierra: La manada Moon Light.

En unos días, cumpliré 16 años de vida y con ellos llegara algo que he esperado desde que era una niña: mi primera transformación, significa que podre ser una loba, podre correr libremente por el bosque y, sobre todo podre encontrar a mi mate quien, en otras palabras, sería el amor de mi vida.

Mi padre, el Alfa Mauricio Collins, me ha platicado ya sobre este tema.

Muchas veces me ha recordado que, aunque no me guste el emparejamiento que la Diosa Luna me ha hecho, debo aceptarlo. Ya que, si no lo hago y rechazo a mi mate o aún peor, soy rechazada, ambos moriremos.

Y aunque suene muy tonto, una corazonada no para de decirme que mi mate, es alguien que conozco.

Que extraño, ¿no?

En fin, sólo espero que mi mate no sea el único hombre en la tierra que se cree el centro de atención, que es egocéntrico y tiene serios problemas con su labio inferior, estoy hablando del cretino, inigualable y – de verdad – bastante egocéntrico: Dylan Parker.

Dylan Parker es el mejor amigo de mi hermano, Cody Collins – un chico bastante alto, de cabellera castaña, al igual que yo y claro, unos inconfundibles ojos color marrón.

Dylan odioso Parker, vendría siendo una de las personas que más detesto en este mundo – después de la novia de Shawn Mendes, claro -.

¿Por qué?

Una palabra, cuatro silabas y nueve letras, cariño.

Mu – je – rie – go.

Así es, Dylan es sólo otro del montón, uno más de los que no cree en el amor. Es uno más de esos rompecorazones y tal vez, ese sea el motivo por el cual se lleva tan bien con Cody. Por que lo que tienen de guapos también lo tienen de idiotas.

Y lo peor es que, aunque yo quiera negarlo, Dylan Parker esta para chuparse los dedos.

Tiene el cabello castaño, unos bonitos y clásicos ojos color café, una pálida tez que resalta bastante bien con el sol y un piel perfectamente libre de espinillas. Era bastante guapo y aunque me costara el orgullo, Dylan Parker no tenía ningún defecto facial.

¡Alexa! – gritó mi padre, desde la cocina.

Solté un bufido antes de responderle.

¿Qué pasa? – pregunté.

¡Tienes escuela! - gritó de nuevo.

Me di un pequeño golpe en al frente, había olvidado por completo a la terrible, odiada y miserable escuela.

¡Bajo en 10 minutos, padre! - le devolví el grito.

Me levante de la cama y abrí mi ropero de madera, comencé a elegir la ropa que llevaría, aunque claro, me era totalmente innecesario, ya que en mi escuela - más bien dicho, infierno - se llevaba un estúpido uniforme. Este consistía en 3 piezas básicas: una blusa de manga larga, un saco color azul marino – también de manga larga - con el logotipo de la escuela en el bolsillo derecho del saco y, por último, una falda algo corta, también en color azul marino.