Anecdotas De Lily Luna Potter

Tercera Guerra Mágica pt 2

Seguíamos corriendo y viendo por las ventanas, al parecer los Mortifagos ya habían logrado entrar. Cuando al fin llegamos, todo era un caos, no tuvieron suficiente tiempo, algunos alumnos de primer y segundo curso aún seguían ahí.

Yo empecé a ayudar a sacar a los alumnos, pero lanzaban hechizos por doquier y era muy difícil. Había perdido a Scorp entre la multitud, así que cuando todos los alumnos estuvieron seguros, corrí a buscarlo. Encontré a toda mi familia refugiada de los hechizos en un rincón.

-¡Lily! ¡Llamita! Sólo faltabas tu aquí- dijo mi madre abrazandome

-Ya estoy aquí, mamá- dije besando su mejilla y acariciando su cabello idéntico al mío.

-Bien, no pelen si no es necesario, lancen hechizos protectores y luego usen maldiciones no verbales- dijo Tío Ron.

-Cuidense, niños- dijo papá

-Espere un momento, no se vayan asi. No salgan por ningún motivo ahora- dijo Tía Hermy.

Todo hubiera salido bien si no fuera porque Hugo vio algo que no le gustó. Era una niña castaña, de primer año siendo torturada por un mortifago que la llamaba Sangre Sucia.

-¡Hugo!- gritó Tía Hermy y Alice salió corriendo detrás de él como cuando estábamos en Hogwarts y el corría a defender a Amelie, su ahora esposa.

-¡Alice!- dije saliendo detrás de ella

Llegué con ellos, pero Hugo nos detuvo con sus brazos, ya que si corríamos el gigante nos iba a aplastar, corrimos hacia el otro lado y salieron acromantulas y Hugo casi cae del susto. Nos tomó a ambas de las manos y corrimos hacia el mismo lugar donde estaba la familia, pero ahora se habían ido. Lanzamos hechizos a los Mortifagos, pero parecían no cansarse.

Yo buscaba a Scorpius, ya que todavía tenía ese presentimiento en el pecho. Lo divisé luchando con dos Mortifagos y me dispuse a correr hacia el. Estuvimos batallando con ellos un largo rato, hasta que acabamos con ellos. Seguimos con otros, hasta que lo oí gritar.

-¡Papi!- gritó de nuevo. Ese era mi Dylan.

Volteé a ver a Scorpius, pero el ya había acabado con el Mortifago y había empezado a correr para buscar a Dylan. Yo acabé con el Mortifago que tenía encima.

-¡Mami!- gritó de nuevo. Era un grito lleno de miedo y dolor.

Yo corrí lo más rápido que pude y pude ver cómo tenían a mi pequeño en un círculo hecho de mortifagos amenazando a todos para que no se acercaran. La persona que tenía a mi hijo era Bellatrix Lestrange

-¿Por que no dejas que sólo el padre lo vea morir?- dijo uno de los Mortifagos

-¡Tiene que ser ella!- gritó

-¿Por que no sólo lo matas a el? Sufrirá de todos modos- Dijo otro

-Ella es la luz de los ojos de Harry Potter. Si ella muere, el sufre. No me interesa matar a este niño bobo- dijo y yo me enfurecí

-Matando al mocoso, el también sufrirá, ya te dije. Ella no vendrá, es demasiado inteligente como para hacerlo- dijo el primero

-¡Ella vendrá!- volvió a gritar- La estúpida e insufrible niña mimada Potter vendrá. Podrá ser muy inteligente, pero tiene el mismo maldito corazón de su padre. Además, es su hijo, ella vendrá.

-Pero Malfoy ya está aquí, tal vez piense que el ya lo puso a salvo- dijo otra vez el mismo Mortifago

-¡Callense! Ella tampoco dejaría solo a su amado marido. Es igual a Potter.- dijo o más bien gritó Bellatrix.