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Ryeowook despertó casi al medio día, no comprendió porque nadie lo había llamado, él tenía que ir a trabajar pese a que Jong Woon estuviese enojado por algo que nunca sucedió. Cuando recordó todo lo que pasó la noche anterior comenzó a preocuparse, él debía decirle a su pareja que nada de lo que parecía haber sucedido era así, se trataba de una trampa que estaba muy seguro había planeado el padre del mayor.


Aunque no debería explicar nada, era evidente que Jong Woon no le iba a creer y eso le dolía bastante, se sentía demasiado decepcionado de que durara así sobre sus sentimientos, Wook había sido incapaz de ver a otra persona por ocho años y ahora que todo era tan perfecto de un momento a otro se había ido a la borda.

Todo se estaba saliendo de control

— Señor—la mujer dejó la bandeja que contenía un buen desayuno y lo miró de forma preocupada—está muy pálido ¿cómo se siente?
— Destrozado
— La discusión fue muy fuerte, pude escuchar algo con sus gritos
— Al parecer Jong Woon no confía en mí
— Sé que puede actuar como un idiota muchas veces pero lo que también es cierto es su amor por usted
— No creo que me ame tanto como yo lo hago, si fuese así entonces me escucharía
— Tienes razón
— ¿Dónde está?
— Se fue
— ¿Se fue?—las lágrimas volvieron a acumularse en sus ojos-¿cómo que se fue?
— Trate de detenerlo pero no me quiso escuchar, estaba muy furioso con lo que había pasado y solo me dijo que lo cuidara y le avisara cualquier novedad. A pesar de todo se le veía preocupado por su salud
— No puedo creer que haya sido capaz de...—sintió una fuerte arcada y corrió lo más rápido que pudo al baño para poder vomitar, se había enfermado en un mal momento
— Ryeowook—lo llamó la mujer
— ¿Qué me pasa?—pensó que se trataba de una gripe pero no eran normales esos síntomas, tampoco no era como si hubiese comido algo en mal estado ya que apenas había desayunado el día anterior
— ¿Se siente bien?—ante el mareo se apoyó del lavamanos para evitar caerse, tal vez podía ser que... No, era muy poco probable que el tratamiento hubiese funcionado en tan pocos días
— Nana iré al médico—abrió la puerta mirándola fijamente
— Lo voy a acompañar
— Gracias

Sin pensar mucho se cambió a una sudadera cómoda y espero a la mujer para que ella condujera, en su estado era mejor prevenir que lamentar.

***
Había tenido una noche fatal, estaba demasiado arrepentido de la forma como se fue de casa, aún con Wook tan delicado de salud él no había dudado en irse para despejar su mente. Fue después de muchas copas en el bar de aquel hotel que pudo entender lo estúpido que estaba siendo. Debía buscar quién había mandado aquellas fotografías porque estaba seguro que no tenía ninguna intención buena.

Estacionó su auto frente a la empresa, no tenía muchas ganas de trabajar, sin embargo era importante que estuviese presente en la reunión de los nuevos socios, sino nadie se aguantaría a su padre.

— Tú debes ser Jong Woon—hizo un gesto de sorpresa al reconocer al hombre, quiso lanzarse encima de este y golpearlo hasta que no tuviera fuerzas, pero estaba seguro que eso decepcionaría más a Ryeowook
— ¿Qué quieres?
— Por el tono en el que me hablas puedo concluir que te llegaron las fotografías anoche
— ¿Tú las enviaste?
— Si
— ¿Y puedo saber porque estás aquí?, realmente estoy conteniendo mis ganas de romperte las costillas
— Porque no quiero quedar como el malo, quiero decirte la verdad
— ¿la verdad?
— Ryeowook es un buen chico, se nota que te quiere mucho, ayer mientras fingía necesitar de los servicios de su empresa pude notar que te quiere demasiado cuando evadió todos mis intentos de acercarme
— No estoy entendiendo nada
— ¿tienes tiempo?, creo que podemos hablar en un sitio más tranquilo sin exponerme tanto
— ¿Por qué debería confiar en ti?
— Solo quiero abrirte los ojos amigo, el enemigo estas más cerca de lo que puedes imaginar y creo que debo hacer esto para remediar el malentendido que causé, eso sí, no era intencional
— Está bien, vamos a un restaurante para que me digas de que se trata todo esto

Beautiful LiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora