Capítulo. 38. Sin secretos.

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La luz del sol penetró la habitación anunciando el amanecer.
Abrí lentamente mis ojos, y pude lograr sentir unas grandes manos en mi cadera.
Automáticamente se formó una ligera sonrisa en mi rostro recordando la noche anterior.

Me moví ligeramente para safarme de él y no poder despertalo, pero con sólo retirar un poco su mano de mi cadera hico engancharse más a ella.

"Está despierto" pensé apretando los ojos y la mandíbula

Giré para toparme con su rostro, se veía hermoso, tranquilo relajado.
Le quité un mechón de su pelo para poder apreciar unos cuantos de sus lunares que se ocultaban.

Se movió ligeramente y yo como una niña pequeña fingí hacerme la dormida.

Estiró un poco los brazos y se tomó el tiempo para verme. Me acariciaba el pelo y me lo acomodada. Pero algo lo detuvo y se acercó a mi. Depositó un beso sobre mi frente.
El es muy caballeroso, no puedo creer que esto ocurra.

Finn:-- Eres muy buena actuando...-- mi corazón se aceleró-- sé que estas dormida.

Abrí los ojos con una enorme sonrisa, me pregunto ¿cuándo le haré una broma a el sin que se dé cuenta?

Rachel:-- Buenos días.-- Sonreí.

Finn:-- Buenos días...

Rachel:-- ¿Siempre te levantas tan tarde?-- pregunté entre risas.

Finn:-- No... Me levanto a las cinco de la mañana para ir a trabajar, y los fines de semana a las seis para ir al gimnasio. Pero como ayer alguien-- dijo haciendo énfasis en la palabra-- me dejó agotado. Me he despertado tarde.

Rachel:-- Lo mismo digo yo... ¿Que quieres para desayunar? 

Finn:-- ¿qué me recomiendas?

Rachel:-- Mh.. pues hago un café delicioso

Finn:-- Perfecto. Yo te ayudaría con un par de hotcakes.-- Me senté lo más rapido que pude tomando una sábana tapando mi cadera

Rachel:-- Me niego.-- me crucé de brazos y él cambió su expresión-- ¿crees que te dejaría ayudarme a hacer el desayuno?

Finn:-- ¿porqué no?-- se alzó un poco rencargándose en sus codos.

Rachel:-- Eres mi invitado y quiero tratarte como tal.-- Dirigió su mirada a mis pezones aún estando apretados por mis brazos lo que los hacia verse grandes.

Finn:-- No me puedo concentrar-- susurró viéndolos.
Se sentó poniéndose frente a mi, me tomo del cuello y me atrajo hacia él posisionando nuestras frentes juntas.

Finn:-- Te tengo propuesta...

Rachel:-- Dila...-- contesté interesada tomando la sábana para taparle los pechos.

Finn:-- Tú jamás me harás el desayuno, al contrario yo lo haré para ti...-- Lo miré muy dudosa ¿cunado un hombre haría eso?--No sé... no me gusta ser de esos hombres machistas que esperan ser atendidos por mujeres.

Rachel:-- ¿Y yo que gano?

Finn:-- Lo que quieras...-- habló juguetón moviendo su ceja derecha.

Rachel:-- Aún no lo sé... ¿pueden ser muchas cosas?-- lo miré igual que él.

Finn:-- Si son malas olvidalo...-- habló asustado.

Rachel:-- Créeme, nos benefician a los dos.
Me acerqué a el y lo besé. Haciendo que Finn se recostase en la cama.
Yo tomandolo del cuello y masacrando su pecho con mis uñas; mientras que el por otro lado sobando mis piernas desnudas y subiendo hasta mi trasero.

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