Funcionó perfectamente

709 44 16
                                    

El día apenas comenzaba, pero ya había movimiento, en las calles los coches iban y venían de un lado a otro, y conduciendo uno, un chico castaño de ojos azules iba repasando por última vez su perfecto plan.

- Muy bien, ojalá y el conserje Shrek Ogre esté de buenas, y el castigo de parte del director Norte no sea muy duro, pero no dejaré que nadie más salga perjudicado.- se decía a si mismo.

- ¡Cuidado idiota! ¡Fíjate!

- ¡Aprende a conducir y luego te quejas imbécil!

Después de ese pequeño percance llegó sin problema alguno a la escuela.

- Jim, aquí esta la llave.

- Mérida, sólo te quiero decir que, pase lo que pase, tu no intervengas, nadie más lo hará, ¿vale?

- De acuerdo, pero...

- No lastimaré a nadie físicamente.

- ¡Jim!

El nombrado volteó a ver de donde provenía ese grito tan agitado, y el dueño de la voz resultó ser otro eslabón importante de su plan.

- Ya estoy aquí Hawkins, ¿qué necesitas de mí?

- Frost, tu deberás esperar mi señal.

- ¿Quien más esta involucrado?- preguntó Mérida.

- Necesito que lleguen los hermanos Parr, y a Óscar.

- ¿El "espanta tiburones"?- pregunto el albino haciendo comillas en el sobrenombre.

- Si... y también a Sullivan y Wazowski.

- Aquí estamos Jim.- dijo Mike.

- Y los Parr al rescate.

- Muy bien... que comience la masacre.

El día transcurrió tranquilo, Astrid e Hiccup no se hablaron, una por haber sido engañada y el otro por orgulloso, y los chicos planeando los detalles.

- Mérida ahora.- dijo Jim por el teléfono

- Señor Shrek, el director dice que no necesita limpieza en su oficina, que valla con la enfermera Fionna.

- ¿Mi esposa me necesita?

- Así es.- y dicho esto el conserje se encaminó a ver a su esposa embarazada.

Cabe destacar que la enfermera Fionna conocía a la perfección el plan de Jim, ya que él es su ahijado.

- Listo, Jack tu turno.- avisó la pelirroja.

- Enterado... señor director, la enfermera va a dar a luz.- dijo fingiendo estar alarmado.

- Ay por el Hombre de la Luna, ¿en donde se encuentra?

- Está en la enfermería.

El director Norte Santaclaus salió disparado a ver la "emergencia".

Cuando el director y el conserje estuvieron encerrados en la enfermería y los maestros de la misma manera en el aula de profesores, con la llave Mérida abrió y la señorita Mavis Drácula, la presidenta de clase llamó a la dirección a Heather y al mismísimo demonio... perdón a Tadashi.

- Señor director, ¿para que nos desea ver?- dijeron al ver la silla del director volteada.

- Para que confiesen sus acciones en contra de Hiccup y Astrid.- dijo Jim volteando y sorprendiendo a los dos malévolos conspiradores.

- ¿Y según tu que pasaría? Sólo debo...

- Del otro lado de la puerta se encuentran James Sullivan y Mérida, junto con Kristoff, no podrán avanzar ni un paso fuera de aquí.

- Y si te digo lo que pasó ¿de que te serviría? Logramos lo que queríamos, los separamos.- dijo esta vez la chica.

- No estaría tan seguro.

- Esta bien, muy sencillo...- empezó Tadashi

- Cállate boca~floja.- lo interrumpió Heather.

- No, el quiere saber nuestra genialidad, la sabrá, le pedí a mi hermano un favor, y como me debía una tuvo que aceptar, entonces grabé, "Siempre he odiado a Astrid y que por mi que se valla a la mierda, y sólo lo distorcionó a que pareciera ser Hiccup, listo eso fue lo que pasó, ¿qué harás con eso según tu? Muy malo que te crees y no sabes como desmantelar una conspiración de universidad, jaja me das pena.

Jim, soportando las ganas de romperle los dientes sólo pronunció una frase.

- Gracias por la confesión, idiota... Mike.

- Si Jim, todo se escuchó a la perfección, y además lo grabé.

- ¿Qué?- soltaron los descubiertos con gran sorpresa.

- Era una trampa idiotas.

Y justo cuando Jim abrió la puerta entró una furiosa Astrid seguida de un Hiccup que no venía más calmado que la chica.

- Eres... eres, aggh.- dijo la rubia dándole un fuerte golpe a Heather al tiempo que Hiccup, renunciando a su postura pacifista doblegó a Tadashi de un gancho izquierdo perfectamente dado.

- ¿Yo también puedo darle un golpe al idiota?- pidió la pelirroja al entrar.

- Mérida, dejalos, ellos se las arreglarán.- dijo Jim saliendo de la oficina delmandamás de la escuela.

- Lo que hiciste, fue lindo Hawkins.

- Gracias DumBroch.

- Tal vez te juzgué mal todo este tiempo, al parecer si tienes corazón.

- Sip, y es uno al que traes como loco desde secundaria.

- Y yo no te puedo decir que no siento nada por ti... porque estaría mintiendo.

Cuando estaban a nada de sellar sus labios en un beso alguien sonó su garganta, así es, no podían tener siempre encerrado al director.

***

- Lo que hiciste estuvo pésimo- lo reprendió- debería expulsarte por tal acto vandálico- dijo con su voz firme- Jim, eres un gran chico, pero...

- Señor Norte, aunque el se esté echando la culpa...

- ¿Quien los dejó entrar?

- Sr. Santaclaus, Jim no fue el único involucrado, todos los presentes lo ayudamos.

- Chicos, fue mi plan, ustedes no tienen culpa de nada.

- Jim, todos tenemos culpa, todos ayudamos, así que director, si debe expulsar a Jim, nos debe expulsar también.

- Esta bien ¡Expulsados!- gritó y 30 segundo después se echó a reír.- jajajajajaja, debieron ver sus caras...

- Señor...

- Era una broma chicos, castigados, un mes limpiando la cocina y el comedor... jajajajajaja se creyeron lo de jajajaja... hubieran visto, era como de "¡no por favor no!" Jajajaja.

Al salir de la oficina tanto Astrid como Hiccup les agradecieron y todos tomaron su rumbo, menos cierta pelirroja.

- Jim.

- ¿Que pasa?

- Hace una hora nos interrumpieron.

- ¿De qué...?- y la chica sólo lo besó sin previo aviso.

Enamorado De Una Extraña (WhatsApp Hiccstrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora