PLASTIC HEART

Fue un accidente.

– ¿Qué ocurrió aquí?. –

– Todo fue culpa de esa bebida tan extraña. –

– También tú la tomaste entonces... 

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No tenía ni la menor idea de dónde estaba, al abrir los ojos me encontré con un peso tanto extraño como molesto sobre mi cuerpo. Se trataba de Connie, quien terminó en el suelo puesto que no tuve cuidado al levantarme, y no quería tenerlo en lo absoluto, me dolía todo, porque en definitiva nosotros los seres supuestamente inertes pero con vida somos extraños, a veces duele y a veces no. Si no fuera porque es demasiado ilógico diría que nos convertimos lentamente en humanos.
¿Y Mikasa?  ¿dónde está?  En cuanto logré concentrarme un poco en lo que ocurría a mi alrededor noté que la azabache no estaba por ninguna parte y lo más extraño era que tenía un recuerdo borrosos de ella, con los ojos cerrados y nuestros rostros demasiado cerca como para que estuviésemos conscientes de lo que hacemos. Somos tímidos. Soy muy tímido.

Parecían muertos, muertos vivientes regados por toda la sala, era asqueroso, algo de color verde oscuro salió de la boca de cuatro ojos, o eso parece desde aquí. ¿Desde cuándo tenemos sistema digestivo? 
El punto es que no encontraba a Mikasa por ninguna parte y me estaba desesperando.

Jean y Eren estaban abrazados en  suelo, Petra, Annie e Historia se veían un poco más decentes durmiendo cada una en un sofá y Armin parecía estar despertando al igual que yo de un profundo sueño. Bienvenido a la realidad otra vez. Pensé para el rubio aunque no pudiese leer mis pensamientos, es más, aún si se lo dijera no me entendería.
Soy bastante fuerte por lo que veo, me esta costando moverme pero estoy mejor que el resto, o eso creo.

Algo mareado y de muy mal humor decidí subir las escaleras, algo me decía que el resto estaban en la cocina o en las habitaciones del primer nivel, pero creo recordar a ver estado con Mikasa en el segundo.

A mitad de la escalera el mareo aumentó y me vi obligado a detenerme. Sé que en cuanto descubra qué era esa bebida tan extraña y quien fue el chistoso de la idea mi ira no tendrá control alguno, estoy en una situación vergonzosa e impropia de mí. No me gusta pensar esto, pero prefiero que Mikasa este peor para que no pueda reconocerme en este estado, mas tampoco me gusta la idea de verla así. 

Continúe subiendo con algo de dificultad hasta el segundo piso, que se encontraba aparentemente vacío, pero algo me decía que no era así, y ese algo era mi borrosa memoria. La puerta de ka habitación frente a mí estaba medio abierta, así que no dude en entrar con la esperanza de encontrar a la azabache y no tener que esforzarme más. Esto se siente asqueroso. Mataré al que inicio esto.

En efecto la chica se encontraba adentro, parecía estar dormida puesto que estaba bajo las mantas, que por cierto estaban todas revueltas, incluso una estaba en el suelo de madera. Me acerqué sin hacer ruido para no despertarla y me senté en el piso frente a ella, mechones de cabello descansaban en su rostro. Me dediqué a retirarlos con delicadeza. Al ver su pacífica expresión logre deducir que tenía un sueño agradable y sonreí. Parece una princesa durmiendo.

Desvíe mi vista al ver que sobre las mantas había otra cosa, era una camisa blanca que... Era mi camisa blanca. Tan mal estoy que no noté que desperté semidesnudo. Entonces me fijé en que la ropa de Mikasa estaba toda en el suelo, a excepción de sus prendas íntimas. Fue un accidente.
No sé por qué, pero me levanté de mi lugar y rodee la cama sin pensar en nada. También estaba descalzo, de modo que solamente me tenía que retirar el pantalón, prenda que por cierto terminó en una esquina del cuarto. Me recosté junto a ella cubriéndola bien con las sábanas, gracias a su presencia bajo las mismas el ambiente era cálido. La abracé por la cintura y cerré los ojos.

Me pregunto si los demás, o como mínimo Armin, notó que es casi medio día y el vendedor nos esta buscando como un loco desquiciado, si no salimos pronto y nos acomodamos sin que lo noté, siendo eso casi imposible, para que piense que está realmente mal de la cabeza, se dará cuenta de el lugar en donde estamos y aunque podemos perfectamente fingir carecer de energía, esta escena será prueba suficiente para que examinen qué o quién nos movió y sobre todo la razón de que parezcamos humanos el primero de enero. He visto fotos de Minna, la única humana que sabe nuestro secreto y lo ha cuidado desde siempre. Piensan que está loca.

– ¿Lo ves? Está tienda tiene algo extraño, más de una vez juré que Minna habló con los muñecos, pero ella no trabajó esta semana, no fue ella.

– ¿Quieres decir que los muñecos llegaron ahí solos?

– Quiero decir que los llevaremos a la bodega junto a Minna y los vamos a examinar, esto me da mala espina.

Los humanos son inteligentes cuando quieren....

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¡Hola!  Aquí está su capítulo, me gustó el resultado aunque sé que el anterior estuvo mejor, bueno no lo sé realmente, no me hagan caso jajaja

Gracias por leer, sé que son pocos los que lo hacen pero estoy emocionada, ya quiero que sepan lo que pasara en un futuro con la colección de muñecas y claro con Levi y Mikasa.

Gracias por la paciencia...  Chau! 

Y sí TÚ lees esto es porque me debes un capítulo de tu fanfic. (La persona a quien se lo digo lo sabe muy bien)  no tardes, bebé, no seas mala persona como yo :(