Muchacha de ojos prístinos y seductores,
Que me ven como a un amigo de paso, de momentos,
Y no me saben profundo ni dispuesto.
Porque me atrapas, enredándome con tu mirada
Confinando mi cordura a tus antojos y deseos,
No dejándome pertenecer a nadie más, teniéndome por completo.
Porque no sueltas mis pensamientos, ni los más profundos,
Y me estampas con tan solo un pequeño roce,
Atravesándome con cada palabra, sea ésta dulce o torpe.
Porque no se borran tus pasos de mí rostro,
Mujer provocadora de lamentos interminables,
Convirtiéndolo todo, hasta lo más simple, en un arte.
No me sueltes, no te alejes ni un instante,
Aunque no te tenga, déjame amarte,
Aunque no lo sepas, no dejes de mirarme.
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Encuentros: Poemas tras las huellas
PoesieReflejo de lo vivido, expresión de lo sentido, empatía hacia lo ajeno. Eso son estos poemas. Un intento de expresar e interpretar algunos de los encuentros que la vida nos propone. Encuentros con personas, con sentimientos, con dolores y arrepentimi...