Hay una niña que amo, que es mía y no es mía.
La niña de las mil y un sonrisas.
De las manos pequeñas y sorpresivas.
No, no es mía. Pero tampoco es de ellos.
Es la bebé que no llora, que no se queja ni tampoco pide.
No, no pide, solo espera.
¿De quién es ésta niña?
Sol de colores que nos ilumina,
Amaneciendo con la melodía de su sonrisa nuestros días.
Cosiéndonos el corazón con sueños y fantasías.
Dejando sus huellas en cada rincón, aún sin saber caminar todavía.
Es la bebé que amo, la que se enreda en mis brazos, se entrelaza y confía.
¿De quién es esa niña?
Que se llevaron lejos precipitadamente.
Que dejó recuerdos que todavía se sienten.
Manitos cálidas que aún me tocan, marcas que ahora duelen.
La pequeña de los sonidos que de momento se callan,
De los llantos aprendidos que ahora escapan elocuentes,
Arrancados por gente indiferente, de mirada esquiva, de calor carentes.
¿De quién es aquella niña?
Ella es mía, aunque no es mía.
Y algún día el tiempo nos encontrará.
Se nos dará la alegría, se nos volverá a juntar.
Y yo por fin le diré:
tú eres mi niña, mi niña del corazón,
Mi niña del alma, mi niña mía.
Dedicado a: Karen Nicole
ESTÁS LEYENDO
Encuentros: Poemas tras las huellas
PoetryReflejo de lo vivido, expresión de lo sentido, empatía hacia lo ajeno. Eso son estos poemas. Un intento de expresar e interpretar algunos de los encuentros que la vida nos propone. Encuentros con personas, con sentimientos, con dolores y arrepentimi...