BLOODLUST.

Cap. 9

Flash back.

Cuando desperté él no estaba en la cama, solo traía mi sostén y el bóxer, me senté y no lo vi en la habitación, según mi reloj biológico era muy temprano para que ya se hubiera ido al trabajo, además su ropa seguía en el suelo, donde la noche anterior había terminado por culpa de nuestra locura, tome su playera y me la puse, salí de la habitación, pero las luces estaban apagadas, por alguna extraña razón había algo viscoso en el suelo, pude sentirlo porque iba descalza, de pronto me resbale y caí, eso que estaba en el suelo lo había ocasionado, me puse de pie y busque el interruptor más cercano, entonces se encendieron las luces.

-¡Dios mío!- grite asustada.

Lo viscoso que había ocasionado que me resbalara y cayera, era sangre, corrí al baño atemorizada, solo pensaba que esa sangre podía ser de él, comencé a llorar, tuve que quitarme la playera para poder limpiarme, no sabía qué hacer, vi la hora en el reloj de baño y apenas eran las 6:03 am, era muy temprano para que ambos estuviéramos despiertos, agache la cara para lavármela, y cuando levante la mirada para verme en el espejo, un sujeto estaba detrás de mí.

-No grites y todo estará bien- dijo acercándose.

-¿Quién es usted?- dije volteando a verlo.

-Soy un amigo y lo que estoy a punto de hacer es solo para ayudarte.

-¿De qué demonios habla?

El tipo se acercó más a mí, quise correr pero me atrapo, me tomo por la espalda y me inyecto algo en el cuello, era de color rosa, pude verlo, porque fui yo quien se quito la jeringa del cuello y luego se la aventé confundida, podía sentir como esa sustancia iba recorriendo mis venas, no dolía, aunque la sensación era un tanto extraña, el sujeto me soltó y se alejó de mí.

-¡Qué demonios me inyectaste!- grite.

-Más adelante tu sola lo descubrirás, ya cumplí con mi objetivo ahora me marcho.

-¿La sangre de quién es?

-De un joven que intento atacarme.

-¡Que!

-No te preocupes no lo mate, solo esta inconsciente, allá en la sala.

De pronto apareció detrás del sujeto, este volteo y él le dio un puñetazo, el tipo cayó al suelo, Scott también, no porque el tipo lo hubiera golpeado, sino porque se encontraba débil, corrí hacia él.

-¿Estas bien?- pregunte entre lágrimas.

-Me duele un poco mi cabeza, ¿Ese hombre no te hizo nada, verdad?

-Me inyecto algo en el cuello.

-Demonios, llegue tarde.

No me di cuenta en que momento, pero me desmaye. Cuando abrí los ojos, me encontraba en una habitación blanca, supuse que sería el hospital, Scott estaba sentado a mi lado, se encontraba dormido, se veía tan tierno, de pronto comencé a escuchar demasiados ruidos, eran voces, autos, perros, de todo.

-¡Ahhhhhhhhh!- grite.

Scott despertó.

-¿Qué pasa?

-Escucho muchas cosas, ¡Me aturden, me duele!

-Diablos, es muy tarde, no te hizo efecto el antídoto.

-¿De qué hablas?

-Eso que te inyectaron, está ocasionando que escuches todo eso.

-¿Qué era?

-Un virus...

Fin del flash back.

Abrí los ojos lentamente, acababa de ver cómo me habían infectado, y al parecer Scott no era el malo.