Prólogo.

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El lugar olía saliva de negaverunt, el suelo estaba mohoso. El lugar era pequeño, odiaba los espacios demasiados cerrados. Miró de nuevo a uno de sus compañeros de batalla, estaba sacando un mapa de su mochila. Chase sabía que si su compañero sacaba su mapa era porque estaba buscando a una de Las Joyas.

Chase también debería estar buscando a una de ellas, pero él pensaba que Las Joyas no eran importantes. Pero su compañero le había ordenado algo... algo que él no quería hacer.

-Sigo pensando que deberías ir tu, Finn -gruño Chase, cruzándose de brazos.

-Yo necesito rastrear a la siguiente Joya, mientras tú entrenas a la que encontramos -respondió serio, mirando el mapa de la otra dimensión-. Espero que Rai consiga la información, es lo único que necesitas para encontrarla fácilmente en ese lugar. Tu único trabajo es entrenarla.

-También tengo que transportarla hacia aquí y eso no me apetece -dijo Chase tomando sus armas-. Odio ser parte de esto, podemos hacerlos nosotros mismos. No necesitamos a las Joyas, no son tan especiales.

-Si eres parte de los Sententia debes pensar en lo que es mejor para ImagineVille, ahora más que nunca -responde Finn, paciente.

Chase quería salirse de los Sententia y ayudar a ImagineVille él mismo, pero habían cosas que lo detenían. Una de ellas es que su hermano había muerto por la protección de ImagineVille. Chase solo quería venganza.

-¿Y dónde diablos está Rai? -preguntó molesto.

-Aquí estoy idiota -entra Rai a la pequeña cabaña-. Este lugar apesta ¿no había un lugar con un mejor olor

-Es el único lugar en dónde no somos vigilados -gruñe Finn-. Ustedes dos se quejan demasiado, si no quieren ayudar... es mejor que se larguen de los Sententia.

-Tranquilo, Finn -dice Rai-. Aquí está el expediente de La Joya más "importante".

-¿Algo interesante? -pregunta Finn, curioso.

-¿Solo eso te importa? -fingió estar ofendida-. Me fue difícil encontrar la información de ella.

-No seas dramática, Rai -dijo Finn rodando sus ojos-. Lo único que sabemos de La Joya es que es una chica... así que es mejor que digas lo que sabes.

-Bueno lo que descubrí fue... -buscó en la mochila el expediente y lo deslizó por encima del mapa-. Es una chica sin padres, pero sus abuelos cuidan de ella y su hermano.

Chase se acercó al expediente y se rió sin humor al ver la foto de la chica.

-¿Tiene herencia?

-Sí es una chica con... ¿dinero? Creo que así le llaman -respondió Rai.

-Oh, no. No, no, no -dijo Chase meneando su cabeza-. Es una chica superficial, no quiero entrenar a alguien como ella. Esto prueba que Las Joyas no ayudarán en nada.

-No subestimes a Las Joyas -reprende Finn-. Ahora es mejor que cruces el Portal cuanto antes.

Chase tomó el expediente a regañadientes.

-Verán que es una pérdida de tiempo -dijo antes de salir. Odiando su situación.



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