¿Como llegue aquí? Abrí mis ojos y todo estaba oscuro, apenas puedo notar las paredes que me rodean. Estoy sentada en una silla de metal fría, muy fría. Intentó mover las manos pero me es imposible, están sujetas de tras de la silla, hago un nuevo esfuerzo para ponerme de pie pero me es inútil, no consigo resultados. No entiendo nada, siento como una gota de sudor cae de mi frente como resultado de mi desesperacion, estoy a punto de gritar cuando escucho como la perilla de una puerta que podría jurar que no estaba unos segundos antes, da vuelta lentamente produciendo un rechinido escalofriante hasta que por fin se abre.
Veo como alguien entra, es... Louis!?
-¿Pero a quien tenemos aquí?- Me dijo de manera sarcástica e intimidante.- ¿Qué aremos hoy contigo?
-Déjame en paz ¿Qué sucede contigo?
-Y sí no ¿Qué? Leah no está aquí para ayudarte hoy estupida.
-¿Porqué que me haces esto? Déjame ir ya.- replique casi llorando no tenía idea de la razón por la que estaba aquí.
-¿Porque? Eso es lo que le pasa a las perdedoras buenas para nada, feas y gordas como tú .- Me dijo cada vez más cerca de mi cara para posteriormente sentir un gran golpe en mi cabeza. Estaba segura que el responsable del golpe era Oscar. Estaba a punto de voltear para comprobarlo cuando de pronto el timbre de mi móvil me despertó.
Maldita sea otra vez este sueño, pensé que ya lo había superado y tenía que ser justo hoy.
Me aparto de mis pensamientos y me doy cuenta de que mi móvil sigue sonando. Veo la pantalla y era Alan.
-¿Hola?- respondí algo confundida y exaltada aún, sumándole más confusión debido a que son sólo las 4:00 am, aún que amo hablar con el a decir verdad es demasiado temprano.
- ¿Ari, estas bien?- Me pregunto igual de confundido y no sé si me equivoco pero por la voz que tiene párese no haber dormido en toda la noche.
-Si... si, estoy bien solo tuve otro de esos tontos sueños.
-Jamás me has contado que clase de sueños son ¿Porqué te afectan tanto?
-No, de verdad estoy bien. Ya te dije son solo sueños no tiene importancia.-Mentí, la verdad es que si hay una razón por la cual sueño estas cosas y aún me afecta más de lo que debería. - Pero dime ¿Que pasa? ¿Porque me llamaste, amor?
-Bueno pues... anoche en nuestra cita tenía algo que decirte pero ya que dicha cita no existió no tuve oportunidad. Y siendo sincero no puedo dejar pasar más tiempo.
Sentí algo extraño en mi estomago, por la forma en la que dijo las cosas párese que algo está mal. Se me hizo un nudo en la garganta, aún no me dice nada y ya siento ganas de...
no puede ser ¡Mierda! Ari no llores tranquilízate aún no escuchas nada.
-Me estás asustando ¿Qué pasa Alan?- le dije sonando lo más tranquila que pude.
-Ari, me voy.- Soltó como si nada, el tono de su voz era extraño, demasiado frío pero tímido a la vez, una extraña combinación que no me deja ni una pista de lo que ese "me voy" significa.
-¿Cómo que te vas? ¿De qué demonios estás hablando? No estoy para bromas Alan.- Dije enojada pero esta vez pude sentir como las lágrimas caían de mis ojos, por suerte el tono de mi voz molesta no delata mi llanto.
-Me enliste en la Marina, serán 5 años Ari.- Está vez su tono cambio, pasó de ser frío a hablar con una voz quebrada, se que está a punto de llorar, jamás lo había escuchado así.- Me voy en 3 meses.- Me dijo por fin, está vez escuché un tenue llanto acompañado de esas palabras.
Quede en shock, está vez estaba llorando a mares pero sin ningún rastro de ruido saliendo de mi boca, fue un largo silencio esperaba que Alan siguiera hablando, que me deje las cosas claras, pero no volvió a hablar. Ah estas alturas aún esperaba que me dijera que se trataba de una puta broma pero yo sabía que no era así por lo que con mi voz hecha trizas continúe mi interrogatorio.
-¿Desde cuando lo decidiste?
-Siempre lo supe, es mi sueño, la decisión estaba tomada incluso antes de conocerte. Pero si me esperas te prometo que...
-¿Porque nunca dijiste nada?- Lo interrumpí -No crees que era mi decisión saber si saldría contigo sabiendo que te irías después? Sabías que estaba perdidamente enamorada de ti desde que nos conocimos y jamás pasó por tu cabeza mencionarlo, tan difícil era decir "oye Ari no te ilusiones solo te estoy enamorando para después largarme" Joder ¿tan difícil era Alan? Ahora pretendes que te esperé durante 5 años para que cuando vuelvas quizás ya ni siquiera sientas algo por mi y ¿si ya nada es igual?
Creo que en algún momento comencé a gritar porque pude oír cómo mi mamá venía hacia mi cuarto para ver que pasaba. Colgué el teléfono de inmediato sin dejar que Alan respondiera. Mi mamá llego al cuarto preguntando qué pasaba ya que mis gritos la habían despertado por lo que solo me excusé en que había tenido un mal sueño, cosa que no era del todo mentira.
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Siempre fuiste tú
JugendliteraturAria, es una chica tímida, insegura y solitaria con un pasado oscuro que guarda para sí misma. En su primer año de preparatoria junto con su mejor amiga Leah y otros "amigos" enfrentara cambios, sorpresas y desilusiones. Una mala decisión puede cam...