4. Especial de Kate

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-Bien señorita Evans, tome asiento - Pidió la profesora

Tome asiento y pase mi mirada por toda la clase, en la parte izquierda del salón estaban "los populares" 9 chicas con faldas cortas, tacones gigantes y todas intentando coquetear con varios chicos; 5 chicos del equipo de lacrosse todos con su uniforme, todos ultramega sexis. Pero mis ojos fueron hasta mis costados, había una morena de ojos cafés a mi izquierda, a mi derecha había un chico muy atractivo, me quede observándolo unos segundos, baje mi vista hacia su cuaderno y vi su nombre en la parte superior izquierda: Chris Hayes.

Sonreí de lado y preste atención a la clase.

***************

Luego de que haya terminado la clase tome mis cosas y salí rápidamente del salón.

Iba casi llegando a la cafetería cuando de repente recuerdo que había dejado mi cuaderno sobre mi mesa.

Suspire y saque mi celular, camine hasta la entrada del salón, cuando choco con algo y hago caer mi celular, no me había dado cuenta que ese algo era un alguien, todavía no había visto al responsable, mi rostro estaba dirijido al suelo en donde mi celular yacía con la pantalla rota.

Me encontraba recogiendo mis cosas para salir y se me cayó un cuaderno; me arrodillé para tomarlo y cuando me levanté algo impactó con mi cabeza y un teléfono cayó al suelo.

—¡Auch!—. Exclamó el chico que me había hecho tirar mi teléfono, bueno no era toda su culpa, también fue mía por caminar prestándole atención a la pantalla ahora rota de mi celular.

Todavía no alzaba mi cabeza para ver al chico, mis ojos solo s fijaban en la gran grieta que había en mi pantalla.

El chico se agacho y tomo mi celular, me lo entrego y empezó a disculparse.

—Oh no. Disculpame, de verdad lo siento, no te vi y...—. Levante la mirada y lo vi, era el chico sentado a mi derecha... Chris Hayes.
El se estaba disculpando, pero yo lo interrumpí.

—No, descuida. Es mi culpa. Yo venía caminado y viendo el teléfono a la vez y yo tampoco te vi a si que... no es tu culpa. 

—De verdad lo siento mucho—. Se volvio a disculpar. Yo sólo asentí—. Por cierto, soy Chris Hayes—. Se presentó, ya sabia quien era pero no le iba a decir que ya lo sabia, eso sonaría algo acosador, me tendió su mano y yo la estreche y luego le sonreí.

—Y... ¿qué haces aquí?—. Preguntó

—Estudio aquí—. Dije obvia.

—Cierto, sí— rió levemente, yo volví a sonreír—. Me refiero a... ¿qué haces aquí en el salón? la clase terminó.

—Sí, lo sé. Sólo vine a buscar mi cuaderno, lo olvidé. —. Me acerque a mi mesa y lo tome.

 —Oh, sí. Ehmm, ¿vamos?—. Me ofreció caminar un rato; yo asentí y empezamos a caminar a la salida del salón. El chico parecía agradable y era súper lindo. Luego mucho silencio le pregunté:

—¿Vas a la fiesta de hoy?

—No, no. Tengo que estudiar para un exámen el miércoles— aclaró—. ¿Tu vas?—. Me preguntó.

—Sí...supongo que para conocer a los chicos y chicas de la escuela porque...según lo que me dijo el director los martes los tenemos libres ya que los lunes eligen a alguien para hacer una fiesta y esta vez eligieron a las hermanas...¿Brauks?

—Brooks— Me corrigió —. Y sí, sí tenemos esas típicas fiestas cada lunes.

—Bien, nos vemos el miércoles. Adiós—. Me despedí con un beso en la mejilla y luego me aleje de el.

¡Que Gane El Mejor!  [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora