Umbrella [Yaoi]

1. Fin de Curso

(Jack)

Odio levantarme temprano, en serio. ¡Lo detesto con ganas!
¿Importara si no voy hoy a clases?

Justo cuando estaba por levantarme, de golpe sentí un peso encima de mi. Empecé a desesperarme y a patalear.

- ¡Ahhh... Joder, quitate de encima! Sabes que soy claustrofóbico. - grite alterado y ansioso por moverme.

- Jajaja auch... Eso me dolió. - se quejó a la vez que se levantaba. Creo que le pateé muy fuerte.

Te lo ganaste.

- Vamos, que tengo que ir antes a casa de Levi. - me apresuro mientras se levantaba para ir al armario y vestirse.

No le contesté, estaba molesto de que últimamente me despertara así. Sólo me levanté y fui a donde el golpeándole en el brazo izquierdo.
Se río por lo bajo.

Después de un par de empujones y bromas, terminamos de vestirnos para irnos a clases. Estamos en el mismo curso pero con distintos horarios. Yo entro más tarde, no se porque me obliga a levantarme con él.

- ¿Ya le dejaste comida a Perriot? - pregunto en el marco de la puerta.

¡Demonios! Casi me olvido de él.

Perriot es nuestra mascota, un Bulldog Ingles. Ese nombre tiene historia, y fue por Jake que le dejamos así, ya que cuando de niño decía perriot en vez de perro. Le hice tanta burla con eso que al final se quedó de nombre, pobre perro. A papá siempre le causó gracia esa historia...

- Tienes que dejar de hacer eso. Han pasado 14 años, ya olvidalo, ¿si? Que no me gusta verte asi.- escuché a mi hermano decir.

Me puse a recordar todas esas historias melancólicas que no me percaté de que Jake me observaba como acariciaba a Perriot con la mirada vacía en el perro que yacía dormido en su cama.

- ¿Hacer el que?- me hice el boludo.

- Venga que a mi no me engañas.- me recordó orgulloso.

- ¿No, Jaky?- le moleste con ese sobrenombre de cuando éramos críos.

- Tsk... Callate. ¿O quieres que te calle?- cambio su postura a una más rígida preparada para lo que venía.

Me hice el sordo, termine de dejar la comida, acaricie una última vez al perro. Me levanté y entre a la casa por la puerta de la cocina ya que Jake me tapaba la de la lavandería. Cuando vi que seguía parado en la puerta con duda plasmada en el rostro, me eche a correr a mi moto cerrando la puerta de un portazo detrás de mi, una R6 negra con detalles azules.

- ¡Maldito! Casi me da en la cara.- grito irritado. A la vez que se trepaba a la suya igual pero en vez de detalles azules, los de el eran rojos.

- Ese era el plan.- le contesté divertido sacandole la lengua cuál crio. Me coloqué el casco y arranque antes de que dijera algo más.

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Cuando llegué a la prepa me estacione en el lugar de siempre donde me esperaba mi mejor amigo. Se le veía ansioso.

- Demonios Jack tengo que terminar mi tesis y a ti se te ocurre llegar tarde.- me reclamó después de que me quite el casco y peinaba mi cabellera blanca.

Desde críos Jake y yo hemos sido albinos, algo poco común que llama mucho la atención de las personas. Eso nos a causado problemas a ambos.
Un juego entre nosotros es que el tiene las puntas teñidas de rojo y yo azules, nuestro color favorito. Todas mis cosas tienen algo azul para diferenciarlas de las de el que tienen algo rojo.

- Ya, ya. Perdón, fue culpa de Jake.- le corte antes de que siguiera molestando.

- Mmh... Si, claro. Por cierto ¿Donde esta? Siempre llegan juntos-. Comentó mi amigo.

- Fue a casa de Levi, no se porque vine yo si el entra antes.- revise la hora en mi reloj Moschino en 10 entraba Jake.- Legara tarde, el muy idiota.- nos encaminamos al patio, ambos entramos en 40 minutos. En el camino un grupo de chicas se nos acerco saludando con la mano.

- Hey, Jack ¿Irás a la fiesta de fin de curso? Vamos di que sí.- empezó a suplicar Amanda colgada de mi brazo, mientras las demás le imitaban.

- Vale, vale. Me lo pensaré.- les contesté a la vez que les guiñaba un ojo.

- Kyaaaa!~ es una promesa.- gritaron eufóricas. Se voltearon a ver a Uriel, que seguía a mi lado. - Tu también tienes que ir.- le apunto con el dedo la líder.

- Claro.- dijo sin mucho interés. No es de fiestas.

Oh, claro que irá. De eso yo me encargo.

- Genial.- Después de lograr su objetivo, se fueron por donde vinieron.

Desde secundaria soy yo el que lleva a fiestas a Uriel, dice que no son de su agrado ese tipo de ambiente.

- Sigo sin saber cómo le haces.- comento de la nada, dirigiéndose al banco.

- ¿El que?- pregunte sin entender.

- El tener a tantas chicas a tus pies. Pasa el truco.- me empujó con su cuerpo en broma.

- Jajaja que quieres que te diga. Así es esto.- me acomodé a su lado y relajandome estos 20 minutos que quedaban.