Umbrella [Yaoi]

2. Un Avismo en sus Ojos

(Jack)

Por fin mañana es la fiesta de fin de curso. Alcohol, drogas, sexo, peleas. Mi habitad natural. Fiestas pre-Universitarias. Un par de meses mas y podré largar a donde me venga en gana.
Siempre he sido popular, por lo tanto es natural para mi estas fiestas.
Me tiraré a una que otra chica buena, o chico. Nunca me a importado el género, mientras allá placer de por medio todo bien.

En la escuela soy muy conocido por que nunca me he tirado a la misma persona 2 veces.
"Sin ataduras" ese es mi lema. Todos lo conocen.

Jake va lo mismo pero sólo con chicas. A el no le atraen los tíos. O eso dice...

Era viernes, tengo clases hasta medio día. Quite la almohada que estaba encima de mi cabeza respirando agitadamente.

Siges sin dejar de poner la almohada sobre la cabeza. Eres un idiota. Nos vas a matar.

Calla, que no pasará.

Ya lo veremos. Idiota.

¿No te cansas de llamarme así?

Silencio... Me ignoro. Que mas da. Si, escucho voces en mi cabeza y puedo hablar con él. No, no estoy loco. O al menos eso decía mi padre. Mi abuelo tenía lo mismo, mencionó algo de un alterego, no recuerdo bien. Nunca me asuste de él, aveces habla, aveces no, pueden pasar días o hasta meses sin que diga una sólo palabra pero se que ahí esta, observando todo, porqué tiene conciencia propia, me da consejos me advierte, cosas por el estilo.

Después de calmar mi respiración, asome mi cabeza para ver el reloj digital de al lado, 8:30 a.m aún es temprano. Saldré a correr.

¿Este cuerpo se mantiene sólo?

Por que era una realidad, siempre he sido deportista dando como resultado un cuerpo bien formado.

Me levanté y me cambié. Bajé a por Perriot y lo lleve cargando hasta mi cuarto.

- Si que pesas-. Le susurré al perro.
En respuesta este se me trepó por el pecho a mi cara haciendo que pierda el equilibrio, caí en la cama de Jake a unos centímetros de su cara. Perriot callo en su estómago despertándolo de sorpresa.

- ¡Mierda!-. Grito un enfurecido Jake dándome un cabezazo en el proceso. Me tiro de la cama.

- Jajaja ouch...-. Me sobe la cabeza.

- Pero... ¿Pero que demonios haces?- Grito Jake al darse cuenta de un bulto a dolorido tirado a lado de su cama. - Pesa un puteeero.-

- No es para tanto.- moví la mano restándole importancia. - Pesas más tu.-

Le mire molestó mencionando la manera en la que me levanta cada día.

- Tsk...- Chasqueo la lengua en respuesta.

Que infantil.

Ni que lo digas.

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Después de mi divertida mañana, salí a correr a la cuadra.
Vivíamos en el lado de la ciudad rica, mi padre nos dejo un fideicomiso y mi abuelo nos deja 15 grandes en la tarjeta al mes. No vivo mal, no me quejo.

Estuve corriendo sin rumbo y sin prestar atención cuando choque con alguien provocando que caigamos de culo.

- ¡Fijate por don...!- Callo el chico frente a mi sin terminar la oración, se me quedó viendo como si no se la creyera quien soy.