𝐁𝐚𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤 𝐲 𝐆𝐢𝐧𝐞 • 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝

Capítulo 28

De rodillas en el suelo, lloraba desesperado, esa nave era su última esperanza de llegar al futuro, Mai... la había dejado sola, sin protección. Todos lo miraban con compasión, les dolía ver su sufrimiento. Bulma, su madre, pensaba y pensaba, recordaba algo y no sabía el que hasta que... BINGO, corrió al desván, sacudiendo el polvo con su mano pudo reconocer aquella pequeña capsula.

Bulma: LO TENGOOOO -dijo esta corriendo con una gran sonrisa. Bardock miró esa minúscula cápsula.

Bardock: y eso es...

Bulma: ahora lo veréis -dijo esto presionando el botón y lanzando la cápsula, después de un minúsculo humo se dejó ver una nave igual a la ahora destruida, solo que sucia y un tanto rota.- cuando intenté arreglarla no sabía como hacerlo pero ahora que Trunks me ha traído el diario donde la yo del futuro apuntó como arreglarla puedo hacerlo. ¿Quiénes van a ir?

Goku: yo creo que deberíamos ir Vegeta, Trunks, mi padre, mi madre si ella quiere y yo. 

Bulma: ya veo... bueno, creo que voy a empezar con los preparativos. Vosotros, ayudadme.

Pilaf y sus secuaces empezaron a murmurar, "esta es nuestra oportunidad para robar la tecnología del futuro y poder apoderarnos del mundo".

Bulma: ¿Qué murmuráis? 

Pilaf: nada nada, ¿verdad Mai?

Mai: s-si -dijo esta soltando una pequeña risa-

Trunks dirigió rápidamente su mirada a Mai, esperanzado de que fuera la misma.

Trunks: ¿Mai? eres Mai... pensé que sólo te parecías -dijo cogiendo sus manos-

Gine soltó una suave risa y cogió la mano de Bardock andando hacia el jardín de atrás, quería pasar tiempo con su hombre, desde que llegaron solo habían tenido tiempo de hacer el amor por la noche, al día siguiente se habia despertado y poco después no le quedó otra que hacer labores. Ahora nadie le iba a quitar este pequeño momento de felicidad.

Gine: te he estado echando de menos desde esta mañana, quiero amarte. -poco a poco dirigió sus manos a ese pelo alborotado que la tenía loca, acercándose a esos brutos pero amables labios, besándolo y acariciando su ancha espalda, disfrutando del momento.

Por otro lado.

Trunks miraba con admiración la hermosura de esa pequeña niña. Esta miraba sus manos enlazadas sonrojada y sonriendo como boba.

Mai: cuéntame sobre la yo del futuro.

Trunks: -subió su mirada al cielo- en el futuro... Mai era más grande que tú, tan alta como yo. -dijo esto levantándose y soltando sus manos, para a continuación contar la masacre de forma más detallada-