Love In The Dark

capítulo 45

-Adele amor despierta – susurraron a mi oído –despierta dormilona – sentí unos labios muy familiares sobre mi cuello

Poco a poco me removí y fui abriendo los ojos

-ya era hora de que se despierte jovencita – dijo simon acercándose a mi

-qué... qué haces aquí? – tartamudeé, no entendía nada ¿qué sucedía? -simon cómo entraste? - pregunté

-nunca me fui – fue lo único que dijo antes de estampar sus labios en los míos.

Me besaba tan familiarmente, como si nada de lo que ocurrió hubiese pasado como si todo este tiempo hubiésemos estado bien y aunque todo era extraño no me separé de él, no me aleje, lo seguí besando.

Sentí como aumentó la temperatura de la habitación en el momento en el que simon me recostó sobre el colchón y acarició mis piernas, su tacto me desconecto del mundo, ni siquiera podía pensar con claridad ¿porqué estaba permitiendo que me tocara? ¿y Frederick? ¿Qué estaba pasando? Bloquee todos mis pensamientos cuando se detuvo a saborear mi cuello y sus manos llegaron a su destino, no me importaba nada, yo quería esto, necesitaba esto.

Eleve mis caderas para ayudarlo a deshacerse de mis bragas e inmediatamente también desapareció la camisa que traía puesta, sus bóxers salieron volando en el momento en que me propuse a quitarlos, estábamos desnudos, listos para entregarnos, el me miró con adoración mientras me acariciaba el rostro y se acercaba a besarme

-te amo, nunca dejé de hacerlo – susurre en sus labios y acto seguido me escuché gemir cuando él entró en mi

-eres la mujer de mi vida. – dijo viéndome a los ojos moviéndose en un ritmo suave pero enloquecedor

Mis piernas se apretaron más a su cintura, aumentó el ritmo de sus embestidas y me susurraba cosas al oído que después de un momento no pude entender, todo estaba siendo tan intenso, lo único que pude hacer fue besarlo y agarrarme de su sudorosa espalda ¡Dios! – exclamé, estaba sintiendo la presión en mi estomago, mis ojos se nublaron y estallé cuando mi sexo se contrajo alrededor del suyo

-Adelee – escuché que me llamaban – Adelee – lo escuché pero no era simon, no era él que me estaba hablando

-Adeleee – dijeron por última vez y abrí los ojos - Adele por Dios, qué estabas soñando? – preguntó jessie que estaba parada al filo de mi cama viéndome fijamente

-¿Dónde estoy? ¿Dónde está? – y entonces lo comprendí, fue un sueño. Pero oh dios mío ¿que sueño!

-¿Dónde está quién? –

-hhmm, nadie

-por las cosas que dijiste no es necesario que me digas lo que estabas soñando igual, ya me lo imagino - jessie puso cara de picara

-qué dije? Oh dios mío – tapé mi rostro con una almohada

-tranquila Adele es normal, llevas mucho tiempo sin... ya sabes – dijo

-no, no es normal, no puedo estar soñando esas cosas con simon, no puedo – dije

-Aja así que si estabas soñando con simon – gritó Laura entrando a la habitación

-pero de donde salen ustedes? – pregunté sobresaltándome por el grito de Laura

-bueno yo dormí aquí – dijo jessie

-y yo soy tu vecina, así que vine muy temprano esta mañana - respondió Laura -sacamos a tu hijo de este cuarto con sueños lujuriosos cuando llegamos, ya estaba despierto -