Un regalo inesperado | OiTsuki

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Hoy era mi cumpleaños y como buen amigo, Yamaguchi me propuso salir, no se lo pude negar ya que parecía bastante emocionado. Si alguien nos viera, estoy seguro que pensaría que él cumplia años y no yo.

—Entonces Yachi me propuso salir y ¿sabes? ella es super tierna—comentó el pecoso con la cabeza en las nubes; por lo que me había estado contando estuvieron teniendo algunas salidaa y parece que ambos se gustan.

Nunca había pensado que terminarían juntos.

—¡Iwa-chan no seas malo!—un grito se escuchó por toda la calle y más de uno voltearon a ver, incluidos nosotros.

Nos sorprendimos al ver que era Oikawa e Iwaizumi eran los que estaban llamando la atención; Yamaguchi sonrió y me tiró del brazo para acercarnos a ellos. Lo miré con el ceño fruncido, ¿desde cuándo se llevaban bien?

—Oikawa-san, Iwaizumi-san—dijo en forma de saludo el pecoso haciendo que ambos chicos se voltearon. Yo sólo asentí a su dirección.

—Oh, chicos, ¿cómo están?—el primero en hablar fue Iwaizumi—. No los veo desde el partido—comentó con cierto toque de frustración.

—Estamos bien, hoy es el cumple de Tsukki y estábamos festejando.

Mejor dicho, hablando de cuánto amor vuela en el aire.

—Así que Lentes cumple años—dijo Oikawa mirandome retador, yo sonreí socarrón.

—Sí, y dime Oikawa-senpai, ¿qué se siente volver a perder sin pasar a las nacionales?—lo miré con superioridad.

Iwaizumi estaban por decir algo, pero el castaño fue más rápido y en unos cuantos segundos estaba frente a mí. Me tomó de la camisa (sigo sin entender por qué todo el mundo hace eso) y me acercó a su rostro.

—Oh, Lentes, no deberías provocarme—la voz del chico sonó justo en mi oído y un escalofrío recorrió mi espalda.

—¿Y qué harás si no quiero hacer lo que dices?

Una sonrisa se extendió en el rostro de Oikawa, de un momento a otro estaba a solo unos milímetros de mí y cuando estaba por reclamar nuestros labios se juntaron.

Miré sorprendido a quién me estaba besando, no podía creer el giro de los acontecimientos.

Cuando se separó su sonrisa seguía allí, de fondo pude ver a Yamaguchi y a Iwaizumi, quienes parecía que se les caería la mandíbula en cualquier momento.

—Feliz cumpleaños, Lentes—luego de decir aquello, se dio la vuelta, llevándose a su compañero consigo.

Que regalo más extraño había recibido. 

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Ah, el OiTsuki es tan pasional <3 <3 Son unas criaturitas preciosas, el obsesionado con los dinosaurios y el obsesionado con los aliens  jajajaja

atte: Tsukkei

Pd: Adivinen qué pareja crack se viene ahora (o sea, cuando la termine de escribir). 

Happy birthday, Kei!©Where stories live. Discover now