Capítulo 47

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- gracias Quinn... Por invitarme- dijo la castaña regalándole una pequeña sonrisa.

- no hay de que...  Después de todo lo de Santana, todo lo que nos contó,  merecíamos un respiro ese tipo de cosas no de admiten de un momento a otro- comentó,  Rachel asintió.

- su... Cicatriz,  no me sacaré eso de la cabeza, nunca...- Quinn paró en seco y la tomó de sus hombros.

- Rach... Sé que fue muy sorpresivo todo esto,  pero recuerda, ella al vernos de esa forma nos hizo entender de que estaba bien, que no volvería a pasar,  y qué, lo que pasó sólo fue producto de pesadillas, no de más nada,  así que tengamos esta tarde para nosotras - las dos sonrieron mutuamente - así que cero estrés,  eso dejémoslo para Santana que se quedó con una Brittany histérica, bueno... más de lo que es- Berry soltó una risotada, y Quinn sonrío enormemente-

- te gusta el cine clásico?- le ofreció su brazo, a lo cual la castaña,  acepto con gusto.

- por supuesto que si...- murmuró sonriente.

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Santana miraba como Brittany caminaba de un lado a otro en su habitación, hablar de lo anterior no había sido fácil, y mostrar su cicatriz, no estaba en ninguno se sus planes hasta que llego este momento, el adecuado.
La cicatriz era esa marca obvia,  de que aquel hombre si iba dispuestos a matarlos, miróbpor última vez a Brittany  y bajo su vista a dicha marca,  la toqueteo con sus dedos, lentamente con su índice, como si fuera el cuchillo que se había incrustado en ella, y le había abierto sus carnes, su piel...  Ya no sentía miedo, el no volvería a dañarle, ese mismo cuchillo había ayudado con eso.

Después de que Carlos se fuera sobre él, asustado se movió con Santana revanando a su paso el pecho de esta por los movimientos bruscos, de un momento a otro la soltó fue cuando Carlos comenzó su lucha con él, Maribel sólo le decía que siguiera respirando, que todo estaría bien, a partir de eso... No supo más.

- deja de hacer eso... - escucho a la ojiazul murmurar, pero siguió concentrada- he dicho que dejes de hacer eso !!- gritó esta vez con fuerza,  Santana parpadeó y entrelazó sus manos sobre sus muslos.

- esta bien... - se limitó a decir,  calmadamente, una Brittany enojada no quería,  eso era demasiado.

La ojiazul subió nuevamente a la cama con ella, le miró fijamente la extensa cicatriz,  Santana frunció el ceño.

- demasiado desagradable? - arqueó Un ceja al hablar, Brittany hizo una mueca, no le había gustado para nada esa pregunta, agarró a Santana de sus brazos,  esta se sorprendió, la ojiazul se acercó a ella y dejó un tierno beso en lo que se podía decir, era el centro de la cicatriz.

- espero que sea suficiente... En respuesta para ti... - susurró.

Extrañamente MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora