Quinn iba murmurando maldiciones mientras caminaba a casa, después del roce de palabras, entre ella y Brittany, cada una se dio la espalda y caminó en sentido contrario, armar un escándalo en la calle, no era ninguna opción para ella, aunque Brittany la había cansado con sus estúpidos comentarios.
Al entrar a casa, fingió sonrisas al saludar a su madre y a su pequeña hermana , subió a su habitación y la cerró de golpe mientras tiraba su mochila en el suelo.
- mierda...- gruño y se tiró, quedando boca arriba en su cama.
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Brittany llamó a casa para decir que llegaba horas más tarde, sabía muy bien a donde se dirigía, solo quería verla, y tenía tanta seguridad de encontrarle, que caminó con rapidez.
Al estar a unos cuantos pasos, aliso con sus manos, su uniforme de animadora, suspiró profundamente y abrió la puerta.
Caminó por el primer pasillo tratando de calmar sus nervios, tocaba con sus dedos los CDs ,y una que otra vez, quedaba viendo una caratula para no levantar sospechas, pero no le funcionó.
- estas aquí por ella cierto...- un chico habló detrás de ella, trago con fuerza y se giró.
- eh... Yo... Yo... - tartamudeo, acomodando su mochila en su hombro.
- mira chica... No pretendo quedarme cruzados de brazos, ella es mi hermana, conozco tus intenciones, las que son como tú...- ella lo interrumpió.
- hey espera, bájale... Yo no estoy aquí, para ninguna de esas cosas, que estas pensando ahora... - el frunció los labios, y la ojizul se cruzó de brazos.
- te escucho entonces... - cruzó su mirada con la de ella.
- si estoy aquí para verla... Pero no es para vengarme ni insultarla... - la expresión seria en el, se mantenía- solo necesitaba verle, no se como decirlo, no encuentro las palabras correctas, solo sé que no me iré de aquí, hasta que la vea...
- te gusta eh...- la ojizul asintió mirando a un lado- te voy dejar bien claro algo... Ella es una de las personas más valiosas que tengo en mi vida, la amo, la aprecio ,tú y tus amiguitas... No son exactamente, a lo que se les puede llegar a llamar, unas agradables chicas, si te gusta como dices, no te la dejaré tan fácil... No conmigo cerca de ella- se encogió de hombros, como estando satisfecho por lo dicho, se giró y la dejó sin ninguna palabra para decir.
