Amor eterno

Entrevista

Victoria agotada con la mente aún llena de pensamientos sobre el extraño vacío que sentía. Al abrir la puerta, se encontró con una larga fila de personas ansiosas que esperaban para la entrevista del puesto de asistente. La reputación de Victoria como la mejor abogada atrajo a numerosos solicitantes, y la competencia era feroz.

V: (suspira) ¡Vaya recepción!

Decidió abordar la situación y pasó de uno a uno entrevistando a los solicitantes. Ninguno parecía llenar el vacío que sentía, hasta que llegó el último.

J: Perdóneme, señora, pero se me hizo tarde. (agitado)

V: Ya empezamos mal. (Sonríe un poco) Señor...

J: Ríos, Jerónimo Ríos. Aquí le traigo mi currículum.

Ya cansada de las entrevistas Victoria decide contratarlo casi al instante.

V: Bueno, bien. Lo felicito, bienvenido. Se queda con el trabajo.

J: (una gran sonrisa ilumina su rostro, y sin pensarlo, abraza a Victoria) Perdoné, señora, me dejé llevar por la emoción.

V: (le gusta el abrazo, aunque no sabe por qué) Descuide, y por favor, ya no me llame señora, solamente Victoria. En fin, trabajaremos juntos, y es mejor que exista confianza.

J: Está bien, señ... Victoria. Usted dirá cuándo empiezo.

V: Mañana a primera hora lo espero. (Estrecha la mano de Jerónimo, sintiendo una corriente eléctrica entre ambos) Hasta mañana. (Jerónimo se va).

V (pensamiento): No puedo creerlo. ¿Cómo es que me siento como una adolescente con este joven? No, no puede haber nada entre tú y él. Eres casada, recuerdas, y podría ser tu hijo, Victoria. Olvídate de cualquier cosa relacionada con Jerónimo Ríos. (Suspira) Ríos.

Este apellido la hizo recordar a su gran y primer amor, Heriberto. 

Sale del despacho y regresa a casa, confundida.

E: ¿Cómo te fue, mi amor? ¿Ya encontraste a alguien?

V: Sí, ya. Mañana empieza. (Se sienta a su lado y le da un beso) ¿Y a ti cómo te fue en la empresa?

E: Mal, muy mal. Creo que, si seguimos así, tendré que declararme en bancarrota. (Lleva el último trago de tequila a su boca).

V: ¿Tan grave está la situación? (Le quita la botella).

E: Sí, creo que necesito a mi esposa para mejorar este día. (Con una mirada pícara)

V: Estás tomado, Enrique. (Pero como negarse si Jerónimo ya la había preparado)

E: Eso no importa, sé lo que hago.

Comienza a besarla apasionadamente ella corresponde, el masajea sus senos por encima de la blusa y Victoria suelta un gemido, Enrique rápidamente se desase de su quedando solo en ropa interior y continúa con la de Victoria, ya estando como dios los trajo al mundo Enrique acuesta a Victoria en la cama, ella muerde su labio y lo invita a que se acerque a ella , le abre las piernas dándole acceso a su feminidad, al sentir la lengua de él recorriendo todo su sexo no pudo evitar los gemidos, Enrique continuó con sus movimientos y colocó uno de sus dedos para darle más placer a Victoria

V- ah ah ah por favor te necesito AHORA

Enrique se coloca en medio de las piernas de Victoria y de una sola embestida entra en ella

Victoria suelta un fuerte gemido de placer

E- no sabes cuánto te deseo mi amor... (cada vez iba más fuerte y los gemidos de ambos se escuchan en toda la casa)

V- ahhhh ya no aguanto... (Enrique aumentan la velocidad de las embestidas hasta que los dos llegan a la cima)

Agotados Victoria se recuesta en su pecho y al momento de levantar la mirada para ver su rostro ERA EL ROSTRO DE JERONIMO victoria sale rápidamente de la cama con una cara de confusión que preocupo a Enrique.

E- Victoria estas bien parece que viste un fantasma soy yo mi amor calma

V- jajaja si ntp solo que me acorde de unos pendientes que tengo voy a bajar al despacho duerme no te preocupes

Victoria sale de la habitación y en la intimidad del despacho, Victoria reflexionaba sobre el encuentro y la ensoñación que tuvo con Jerónimo.

V (pensamiento): No puedo permitirme que este nuevo asistente afecte mi vida personal. Es solo un empleado, y yo soy una mujer casada. Pero, ¿por qué su abrazo me afectó de esta manera? Necesito mantener la cabeza fría y enfocarme en mi familia y carrera.