El príncipe y la bruja

La promesa

Hola :D Gracias por tomarse la molestia de leer este fanfic , se les quiere, besos :3

Capitulo 1

El palacio del rey es enorme, rodeado por los pastos verdes y las rosas que crecen allí, el deber de mi madre es trabajar para el señor que gobierna Britania, mientras ella trabaja arduamente limpiando en piso del corredor que dirige hacia el jardín.

La mire, sudaba y su cara reflejaba una mirada triste, pero no entendía el porqué de su expresión, seguidamente tome el instrumento de limpieza y me dispuse a ayudarla, quizás le apenaba de alguna forma que la viera en su lugar de trabajo, pero luego su expresión triste fue cambiada por una sonrisa que me cautivo, llegando a mi corazón.

Mientras ella se ocupaba de un extremo del pasillo, yo me ocupaba del otro, me cansaba rápidamente porque no tenía la fuerza necesaria. Luego llego a mis oídos un sonido algo irritante que ocasiono que parase mi acción, un niño de mi edad practicaba con la espada con un joven alto que vestía un atuendo blanco bordes rojos.

El volteo a mirarme, quizás porque el chasquido entre las dos espadas llamo mi atención, fue inevitable no hacer contacto visual, sus resplandecientes ojos color violeta estaban centrados en mí, retrocedí a cada paso que este se acercaba del lugar donde me hallaba.

Al estar tan cerca de mí, me incomoda, paso la yema de los dedos por mi cabello liso, extrañamente color verdoso y sin previo aviso me dedico una sonrisa, seguidamente se presentó como Lelouch Vi Britannia, tomo mi mano derecha y la beso realizando una leve reverencia.

-¿Cuál es tu nombre?

-Elizabeth...

-Lelouch-sama ¿Cuánto tiempo debo esperar aquí para proseguir con el combate?-Aquel hombre estaba apoyado en una de las columnas del castillo, esperando a que el sujeto que me hablaba terminara la conversación.

Él se volteo y lo miro enojado, se dirigió hacia mí, tomando mis manos

-Te veré pronto, es una promesa.- pronto tomo su camino dejándome perpleja y sonrojada.

Mi madre se acercó a mí, me abrazo, acaricio mi cabello corto hasta los hombros.

Inocentemente pregunte el significado de las palabras de aquel hombre-Mamá ¿Por qué ese sujeto llama a Lelouch-sama?

Sonrió de una manera extraña y con voz clara simplemente dijo- Cariño, Lelouch es el príncipe de Britania, así que olvídate de lo que dijo, el solo tiene 7años.

Yo seis años tenía en ese entonces, hice caso a lo que mi madre dijo pero una semana después el apareció nuevamente diciendo que cumplió su promesa, trate de evitarlo, porque sabía que nunca dejarían que el príncipe hablase con la hija de una simple sirvienta del rey.

-Puede que sea un príncipe, pero puedo elegir mis amistades- toco mi mejilla y yo acaricie su cabello, tenía cierta curiosidad.-serás el laso más importante.

Doce años después

Para cuando desperté, el ya no estaba a mi lado y en su lugar había un empaque, al abrirlo me sorprendió el hermoso vestido blanco con bordes verdes.

Espero que hayas amanecido con una dulce sonrisa en los labios, aunque conociéndote cariño, lo primero que reflejo tu rostro al notar que partí fue una expresión de tristeza, por lo tanto ve al castillo con este vestido, tienes el día libre de trabajo, pero algo es seguro mi lady, hoy no te libraras de mí, es una promesa.

De Lelouch

Rápidamente procedí a arreglarme, colocándome el vestido y los complementos que dejo con ellos, la joyería, zapatos, por último me maquille un poco, colocando un poco de pintura rojiza en los labios.

Un carruaje se estaciono cerca de mi casa, el siempre tan meticuloso y calculador, pronto me subí en el vehículo que me llevo hasta el castillo, camine hasta llegar al jardín el sonido de los chasquidos entre las espadas volvió a llamar mi atención y allí estaba el, que paro el combate al darse cuenta de mi presencia, se acercó y beso mi mano derecha realizando una reverencia.

Ese gesto, esa sonrisa hicieron que mi corazón se agitase, estaba justo en frente de mí el mismo niño que hace doce años me cautivo.

-Siempre cumplo mis promesas, Elizabeth

-Lo sé, tú has cumplido cada una de ellas Lelouch-sama- su voz perdió fortaleza, estaba a punto de caer en llanto.

-Entonces sonríe, eso es todo lo que necesito, ver la sonrisa de la niña que me cautivo y que se convirtió en la mujer que es hoy, de la que me enamore.

Entonces ella sonrió de felicidad al darse cuenta de que su amor siempre fue mutuo y ambos atesoran aquellos recuerdos. Pero ese sentimiento pronto llegaría a su fin, porque unos ojos recelosos no querían que eso continuara.

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