Buenas tardes chicas /os disculpen lo tarde de este capítulo y lo corto, últimamente no llega a mi tanta inspiración como para escribir, pero ya tengo en mi mente el próximo capítulo el detalle es que debo transcribirlo, no les quito más tiempo y espero que lo disfruten tanto como yo, se les quiere.
Destellos
El rey y príncipe del reino Celeste están un poco ocupados y eso es muy común porque siempre están resolviendo uno que otro asunto referente al reino, decisiones que afectan a toda una nación.
Yo salí del castillo para evitar involucrarme en situaciones de mucho estrés e ir a caminar un rato, ya me encuentro muy lejos, los ciudadanos me observan y saludan con mucho respeto, algo extraño porque no soy de la realeza, solo soy una... amiga del príncipe.
Me siento cerca de una fuente de agua y escucho a una joven de cabellera azabache hablar sobre una gran noticia, al parecer es importante para Britania, pero me alejo para no espiar más de lo debido.
Sigo caminando por las coloridas casas más allá del castillo, la casa de mis padres esta justo en frente de mí, buscó dentro de la maseta y encuentro la llave de emergencias, la estructura del lugar no cambio, todo estaba exactamente igual que antes de mudarnos a Britania.
Mi padre debió diseñar nuestra casa exactamente igual a esta porque me negaba a dejar este reino, mi hogar. Camine hasta llegar a la cocina, tomé un vaso con agua y unas galletas, me siento en el sofá.
____Flashback____
La puerta estaba sonando, diligentemente abrí la puerta para encontrarme con un hombre alto, delgado, vestía un traje que cubría su cuerpo, cuándo por fin se quitó el sombrero me permitió detallar su figura, tez blanca, cabellos azabaches y ojos purpura.
-Príncipe- pronuncie mirándolo y dejándolo entrar, luego le recrimine el haber salido del castillo de esa forma.
Estaba preocupada por él, no debía salir del castillo sin escoltas, es por su seguridad, al parecer le di un pequeño sermón que ignoro. No escuche más que una interrogante
-Si no quieres que esté aquí solo dilo y me iré-
-Te quiero aquí, solo me preocupo por ti-
-¿Acaso me odias?- me interrogó él
-No digas eso- di unos cuantos pasos y acaricie su mejilla
Tomo mi rostro, con un movimiento ágil me beso, correspondí dejándome llevar por las sensaciones, sin oponerme en ningún momento y terminó llevándome a la cama.
Esa noche le pedí que se quedara
Me respondió con una sonrisa
La más hermosa de todas
No dije nada, yo solo lo contemplaba
Me abrazo en la cama
- ¿Acaso soy solo un juego para ti, príncipe?
- No lo eres-
- No me consta que eso sea cierto-afirme
- Me quedaré contigo está noche y puedes dejar los títulos- me reclamo
- Entonces hazlo, pero sabes que no puedo dejarlo tan fácilmente-
- Para el resto de las personas siempre seré Lelouch vi Britannia, heredero al trono de esta nación, pero solo soy un hombre cuándo estoy junto a ti
________Fin del Flasback_____________
La puerta se abrió de golpe
Un hombre alto, musculoso de cabellos castaños y ojos marrones me observa.
- Padre- señalé
Él se acercó a mí y acaricio mi mejilla- ¿Has encontrado lo que te hace falta mi pequeña Wytte? ¿Recordaste aquello que perdiste?-
- No lo sé- respondí hundiendo mi rostro en su pecho.
- Recupera tus memorias-
Entonces lo comprendí, el hechizo que realice utilizando el material del colgante, requería poder y el precio fueron mis recuerdos, no todos, pero debió quitarme recuerdos importantes. ¿Qué tiene que ver mi pasado con el príncipe de Britania? O ¿tiene todo que ver con él?.
Me despedí de mi padre, Albert Wytte y me topé con un carruaje del castillo, mire a mi padre con desaprobación, siempre tan protector, me senté y el chofer empezó la trayectoria hasta el palacio.
Horas más tarde me encontraba en mi recamara, guardando la hoja que contenía el extraño recuerdo, visualice la habitación del frente, Suzaku aún estaba leyendo unas escrituras.
Salgo de mi recamara, entró a la suya y en un pequeño descuido me abalanzo sobre su espalda, deja los escritos aún lado, jala mi mano, uniendo mi cuerpo al suyo.
- ¿Dónde has estado hoy?- preguntó él mostrando curiosidad en esos hermosos ojos verdosos.
- Camine lejos del palacio, estabas muy ocupado y no quería distraerte-
- Lo has hecho con tu ausencia-
- No era mi intención... tú debes dormir ya es muy tarde- pronuncie tomando su mano y llevándolo a la cama
- Descansa-digo finalmente
Esa noche dormí en mi alcoba, él se veía sumamente cansado y yo tenía tantas cosas qué pensar y entender.
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El príncipe y la bruja
RomanceEn un gran castillo se encontraba una joven llamada Elizabeth que servia a la familia real, ella nunca pensó lo que implicaba que le gustase el principe Lelouch vi Britannia, tan amable, inalcanzable, tan tentador, tan prohibido, su madre le dijo:...