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"¿Qué tanto haces, Alon?"

"Le voy a preparar una sorpresa a Jos, Bry" murmuró juguetón el ojiazul.

Había pasado casi un mes desde que habían comenzado su "relación" (ya que todavía no lo habían hablado formalmente, pero se besaban y hacían esas cosas de novios) con Jos y no habían hecho absolutamente nada. Literalmente, cada vez que Alonso intentaba hacer algo más que sólo un beso, el pelinegro rápidamente lo apartaba diciendo que aún no. Y la verdad era que el menor había dejado de ser virgen hace bastante tiempo con un novio de hace mucho, y no lograba entender porqué Jos daba tantas vueltas en el asunto, como si el tener sexo o al menos dejara hacerle una mamada fuera anticristo.

"Todavía no quiere hacer nada, ¿verdad?" Le preguntó Bryan, fingiendo escuchar lo que la profesora hablaba frente a toda la clase.

"No" contestó apenado. La verdad era que el castaño sabía absolutamente todo de su relación con el mayor, era como una de esas ancianas que no se perdía la novela de na tarde. Hasta se había tomado el tiempo de formar un shipp ridículo con el nombre de los dos. "Pero eso cambiará hoy" le dijo después, subiendo y bajando sus cejas, como si le insinuara algo.

Estaba seguro de que sí pasaría algo. Si no, podría morir de frustración sexual, se había manoseado incontables de veces desde la vez en que había visto a Jos desnudo cuando entró al baño en el momento en el que se duchaba, pero ya no le servía imaginar que era Canela el que se la metía. No decía que su querido consolador no ayudara, pero desde que lo vio desnudo, quedó claro que los quince centímetros que medía su consolador no era suficiente al lado de Jos. Había quedado totalmente tildado mirando al mayor aquellos vez, y estaba seguro que había tenido una erección enfrente de él con sólo haber visto cómo Alonso lo miraba.

Pero no era suficiente, él quería más. Y si Jos no se lo daba iba a tener un colapso y haría un berrinche con tal de tener un poco de contacto piel a piel con él. Sí, seguían durmiendo juntos cuando podían, pero aún así en la cama Jos ponía una barrera entre ellos. Hipotéticamente hablando, claro. Se pegaba tanto al pelirrojo cuando dormían que ya no quedaba espacio entre cuerpo y cuerpo. Podía sentir la polla de Jos erecta contra su trasero en las mañanas gracias a su erección mañanera, había fantaseado con tocarla, y metérsela a la boca. Pero siempre que lo intentaba José sólo se apartaba y se encerraba en el baño hasta que su erección bajaba.

"¿Y qué harás?" Volvió a cuestionar, intentando observar lo que Villalpando escribía en una hoja.

Alonso lo apartó avergonzado, sintiendo sus mejillas calientes. "No te voy a decir, Bryan" se alejó un poco de su amigo, dándole la espalda. "Es vergonzoso" murmuró minutos después.

"Oh, por favor" Bryan habló indignado. "Te vi desnudo miles de veces; no te pongas tímido ahora"

"No es lo mismo" bufó infantilmente el pelirrojo. "Esto es más íntimo" dijo, y se dio vuelta para enfrentar a su amigo. "Esto es más... Sexual, ¿entiendes?"

"Vaya, vaya, pequeña zorrita" le murmuró divertido el castaño, dándole un leve codazo. "¿Te pondrás esas cosas de lencería o algo así?"

"Mhm" tarareó el menor. "¿Crees que es demasiado?" le preguntó, con un tono lleno de inseguridad.

En realidad Alonso jamás había sido inseguro con su cuerpo o cosas como esas. Pero le aterraba pensar él vestido así para Canela. No es como si no confiara en sí, sólo que Jos era bastante mayor que él, quizá había visto tantos cuerpos antes y pensar en que él no sería suficientemente bueno para Jos lo ponía inseguro.

"No jodas, Alonso" Mouque le dijo casi gritando, girando los ojos en un gesto burlesco. "¿Estás inseguro de ti mismo? ¿Tú?" Le preguntó su amigo incrédulo.

❝操我❞┇follame, jos⇢jalonso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora