❝操我❞┇follame, jos⇢jalonso.

Epílogo.

*dedicado a todas esas personas que me apoyaron al principio de este fanfic. las amo <3

Continuación inmediata.

"Ooh, sí" Jos recordó con su vista pegada al techo, su sonrisa ensanchándose cada vez más. "Fue lo más sexy que hiciste"

"Hey..." le reprochó Alonso, pellizcándolo en la cadera juguetonamente. "No te olvides cuando bailé para ti también"

"Y cuando me esperaste desnudo en la cama para cuando llegué del trabajo" Jos tarareó, feliz. "Días felices"

"¿Quieres decir que ahora eres infeliz?" Alonso le comentó de forma distraída.

"No, no" Canela se apresuró a decir. "Lo que quise decir es que hace mucho no jugamos de esa manera" le dijo comenzando a acariciar el pelo enmarañado de Alonso. "Los dos estamos algo distraídos con el trabajo y los-"

"¿Quieres que vuelva a hacer esas cosas para ti?" lo interrumpió Alonso, irguiéndose en la cama para observar los ojos mieles de Jos. "Pensé que ya no te gustaba que hiciera eso"

"¿Quién rayos te ha dicho eso? Alonso, literalmente me pongo duro con sólo verte, un poco de jugueteo antes de follarte no estaría mal"

Alonso sonrió feliz, marcando las lindas líneas que se le formaban a un lado de la comisura de sus labios, haciéndolo lucir infantil aunque ya estuviera pisando los veintiuno. "Anotado, compañero"

Sintió a Alonso recostarse nuevamente en su pecho, sus manos juguetonas siguiendo el contorno natural de sus pezones con uno de sus dedos. "Ya que estamos recordando momentos..." le dijo Jos de forma distraída. "¿Recuerdas cómo fue que Esteban se enteró de lo nuestro?"

Alonso se rió en voz baja, de pronto sintiendo sus mejillas calientes. "Cómo olvidarlo"

Flashback

Jos encima de Alonso repartía besos húmedos en el rostro del menor. Sus manos jugueteando con la culturilla de los pantalones chándal que Alonso traía.

"Hace mucho no lo hacemos" le dijo Jos con su rostro enterrado en el cuello del menor, olfateando el aroma delicioso que Alonso siempre traía. ¿Cómo es que siempre hace para oler tan malditamente bien? pensó.

"Mhm" Alonso tarareó, sus ojos en blanco al sentir los besos pequeños que dejaba Jos en su cuello. "Esteban debe estar por llegar en cualquier momento, Jossy. No podemos ahora"

Jos mordió su cuello de forma juguetona. "Vamos, Alon, te has vuelto un aburrido últimamente"

"Disculpa por no querer follar en cada rincón de la maldita casa, José" Alonso casi se sintió ofendido sino fuera porque él también quería follar en cada rincón de la maldita casa. "No soy tu muñeca inflable personal"

"Hey, hey" Jos reprochó, subiendo su cabeza después de hablarle dejado un último beso en el cuello. "Nunca te dije eso, sabes lo que siento por ti. ¿Qué hay de malo que te quiera hacer el amor en cada rincón de la casa?"

Dios, Alonso amaba cuando Jos le decía hacer el amor. Sonriendo tomó el rostro de Jos para darle un beso prolongado, su boca moviéndose suave y lento, disfrutando de la caricia que le daba los labios de Jos.

Sintió a Jos sonreír en el beso, pasando sus manos rasposas por debajo de la camiseta de Alonso, acariciando con suavidad sus pezones rosados que no tardaron en erizarse ante el toque caliente de Jos.

"Alonso, tengo que-" la voz de Esteban los hizo separarse como sí estuvieran quemando. Alonso empujando en el cuerpo de Jos, haciendo que caiga de bruces al suelo.