¿qué somos? nose, algunos dicen que somos magos o brujos, pero la verdad es que no somos ni magos ni brujos, no usamos magia para hacer lo que hacemos y mucho menos hechizos o conjuros, simplemente nacimos así con este talento, somos algo así como... ¿ superdotados ?, si, algo así.
nos hacemos llamar Proikisménos del latín "προικισμένος" significa "dotados". pero con el paso del tiempo a las generaciones más jóvenes nos pareció un nombre demasiado largo así que lo acortamos a Proiks.
se preguntaran el "¿por qué?" de todo esto, bueno se los explico.
Nosotros no somos humanos, compartimos su forma, su lenguaje, entre otras cosas. Pero nosotros somos superiores, nacemos por y para la naturaleza dotados con un talento relacionado con algún elemento (aire, fuego, agua o tierra ), algunos nacen con un único talento y no pueden sobrepasarlo, otros, como yo, nacemos con más de un talento y somos capaces de desarrollar otros.
¿un ejemplo? yo. nací dotada con el talento de manipular el elemento tierra y aire, pero con el paso del tiempo desarrolle otro, el fuego, aún no lo domino por completo pero puedo utilizarlo sencillamente si son técnicas simples, aunque aún no logro dominar el agua me esfuerzo por conseguirlo.
- maldita seas Meg!! - gruñó enojado a mis espaldas, por su voz no me hizo falta voltear para saber de quién se trataba.
- déjame en paz!! - grite agotada. - eres de lo peor Kegan - solté un pesado suspiro, este tipo me tiene harta.
- tu eres de lo peor Megara! ¿cuantas veces debo decirte que no puedes estar aquí sola?
- ni una más - sonreí inocente - por que no te obedeceré - agrande mi sonrisa inocente imitando la voz de alguna niña pequeña.
- eres un maldito caso perdido Mega - golpeó su frente con la palma de su mano y suspiro irritado
- odios Kegui - dije aniñada para aumentar su irritación, lo cual funcionó.
- oye no... ¿qué...- no lo deje terminar por que salte al abismo.
ah me olvidé de aclarar, me encontraba sentada al borde de un precipicio, ya que ahí estoy en contacto con mis elemento, la brisa sopla ni muy fuerte ni muy suave, con una hermosa melodía llena de paz y armonía que solo yo puedo oír, y puedo sentir la vitalidad de la tierra debajo de mi, como crecen las plantas, quien camina sobre ella, como fluye el agua de los ríos cercanos. Es mi lugar perfecto, el más perfecto en todo el mundo.
- ¡¿a caso estas loca?! - grito el insoportable de Kegan, se supone que el debía cuidarme pero se lo hago bastante difícil, no dejaré que me de órdenes ni que me ponga reglas yo nací para romper barreras no para obedecer.
Me deje caer por el abismo con los brazos extendidos, el viento choca violento en mi rostro y me envuelve, mi cabello negro se agita salvaje, es casi como volar, cierto, puedo volar, pero esto es mejor. Unos pocos metros antes de impactar contra el suelo manipuló, muy fácilmente cabe aclarar, el viento haciéndome subir nuevamente para mantenerme estática envuelta por una gran corriente de aire, esto es fascinante, casi puedo olvidar el peso de mi cuerpo, es como levitar. La sensación de la corriente que me envuelve es sumamente agradable, aunque sea lo suficientemente fuerte como para aguantar mi peso al rozar mi piel se siente como una delicada caricia.
- piensa rápido princesa!! - grita el bueno para nada que se quedó en la sima del acantilado.
una bola de fuego se acerca amenazante. Rápidamente extiendo mis alas esquivando el fuego seguido de manipular la tierra bajo los pies del estúpido rubio haciendo crecer unas enredaderas que atrapan los pies de Kegan con una fuerte corriente de aire lo tiro por el precipicio, sabiendo que mis enredaderas resistirían su peso, y este quedó colgado por los pies.
