¿que rayos hago? desde cuando ayudo humanos... ¿ por que quiero ayudar a esta estúpida y débil chica ? pensé. esto más que de seguro que me traerá problemas...
- mierda... mierda y más MIERDA!!! - dije elevando la voz hasta gritar esta última palabra mientras recostaba a la chica entre las raíces que acomode para que formarán una especie de cama, la cual cubrí con musgo y algunas hojas para que no le dolieran aún más sus heridas
¿y desde cuando te preocupa que una humana sufra por dolor? pensé ¿o que simplemente sufra?
- ¿qué te pasa? - pregunto Carter parado detrás de mi - ¿ por qué la ayudas ? - pregunto dudoso, más para él, sin dejar de observar a la estúpida humana que deje cómodamente en esa cama en la cual puse mi esfuerzo por hacer...
¿que mierda digo? ¿por que aún pienso en esta inútil y en ayudarla? ¿que carajo me pasa? pensé
- nose que jodida mierda me pasa Carter - dije desviando la mirada a mis manos, me encontraba arrodillada al lado de la improvisada cama con las manos en mis rodillas. - esta niña... nose por que pero me surgió el impulso de protegerla... - hice una pausa y antes de que el estúpido de Carter diga algo hablé - No preguntes por qué, simplemente tuve ese impulso y no jodas, tanto querías conocer un humano pues aquí lo tienes, asi que deja de joder con las pregunta de una maldita vez - dije con la voz firme y amenazante desviando la mirada hacia él con el ceño fruncido. el pelinegro se calló y no dijo nada más solo se limitó a asentir y retroceder unos pocos pasos.
wow ¿tanto miedo doy?... genial!! pensé y reí para mis adentros.
- uhgg - se quejó la torpe chica, la mire fijo, su rostro maltratado mostraba su dolor.
- ¿puedes oírme niña? - pregunté firme, como quien no quiere la cosa, nose, simplemente me salió así, supongo que por más que quiera ayudarla aún los desprecio terriblemente.
la chica al escuchar mi voz pareció asustarse ya que abrió los ojos como platos y trato de alejarse, pero no pudo, la tomé por los hombros antes de que se cayera.
- oye niña - suspiré - no nos tengas miedo, nosotros te salvamos, podrías mostrar algo de gratitud y sacar esa estupenda mueca de terror de tu estúpido rostro - dije mostrando mi molestia en mi tono de voz duro y casi insensible acompañado con una media sonrisa un tanto arrogante.
- y yo que creía que está niña ya te estaba ablandando, veo que sigues siendo la misma estúpida. - comento Carter en voz más alta de la que él esperaba, lose por la cara que puso cuando giré mi rostro hasta clavar mi mirada en él con el ceño fruncido.
si las miradas mataran ese idiota ya estaría muerto, me pare y acerque a él tan rápido que apenas me tuvo delante su rostro mostró mas miedo que antes, si esto de ser diferente tiene muchas cosas de bueno, una de ellas ser mas veloz que el resto.
- ¿a quien acabas de llamar estúpida? - dije entre dientes conteniendo las ganas de romperle la cara a golpes por idiota.
- a... ah... na... nadie... - dijo tartamudeando, pude sentir su aliento contra mi rostro.
- okey - me aleje de él unos centímetros - más te vale cuidarte Carter o verás - amenace volviendo junto a la chica que nos observaba aterrada - dime tú nombre - ordene, la chica no dijo nada, ni se movió, solo me observaba con un claro miedo su rostro - oye niña este idiota ya me trae cabreada así que podrías colaborar y decirme tu estúpido nombre antes de que me harté y yo misma te entregue a esos hombres - dije lo mas fría y amenazante que pude, claro no voy a entregarla a ellos, ni de broma, pero la paciencia hoy no es mi aliada.
- so... - su voz es débil y quebrada, no puedo terminar de hablar, creo que por el dolor, llevo una mano a su cuello y se agachó con una notoria mueca de dolor en si rostro
- ¿no puedes hablar? - pregunté ahora más tranquila, la chica tardo uno segundos en enderezarse y mirarme, aún con la mano sujetando su cuello, seguido de negar lentamente - okey, no te levantes, aún estás muy herida y no creo que puedas caminar, no te fuerces ni trates de hablar - ordene seguido de una pausa - no tengo ni idea de que te habrán echo, si te seguían supongo que escapaste de alguno de sus laboratorios o algo así, así que te cuidaré solo por ello, ¿entiendes? - dije caminando a la salida, un momento antes de salir volteé a verla, ella asintió repetidas veces - bien, te la dejo Carter me voy, nos vemos en un rato - justo antes de salir mire a el pelinegro - no se te ocurra seguirme o juro que te quedarás sin bolas.
- que agresiva estas hoy Meg
- gracias - dije con una media sonrisa y salí.
el césped bajo mis pies se siente tan bien, pero lo que más quiero ahora es volar y que el viento se lleve mi mal humor y mi confusión, extiendo mis grandes alas y me impulso doblando las rodillas seguido de dar un pequeño salto, vuelo lo más rápido y lo más alto que puedo hasta llegar entre las nubes.
a esta altura ya no podrán verme pensé.
Carter POV
- que agresiva estas hoy Meg - dije, Megara suele ser bastante agresiva pero hoy se pasa de lo normal, creo que está algo confundida por lo que acaba de hacer, osea salvar a una humana.
- gracias - ahí está otra vez su ironía con su típica media sonrisa arrogante, esta es mi Meg.
una vez que salió deje escapar un pesado suspiró, nose que voy a hacer con mi Ángel caído....
bueno ahora ¿que hago con esta chica? niciquiera se su nombre... pensé.
- entonces... ¿no puedes hablar? o ¿solo tenías miedo? - pregunté con una voz sumamente tranquila, aveces me sorprende cuan diferentes somos con Meg...
- yo... - hizo una mueca de dolor y pude ver como se tensaron su dedos en su cuello - me duele pero creo poder hablar un poco - dijo en un hilo de voz haciendo una pausa entre cada palabra.
- okey, dime cuándo no puedas más ¿okey? - dije y le dedique una leve sonrisa, ella asintió - bueno, ahora ¿podrías decirme tu nombre? - su rostro muestra más calma que antes, parece estar más tranquila.
- me... llamo Da...Darline, ¿quien era esa chica? - su voz aún era muy débil pero comenzaba a ser un poco más estable.
- genial, yo soy Carter y ella es Megara, es la chica que te salvo de esos hombres, se que da miedo, a mi también me da miedo aveces... pero bueno, ella es así, diga lo que diga no te ara nada, por que sabe que eres humana y podría matarte, y aunque odia a los humanos por lo que nos hicieron te salvo, no me preguntes ¿por qué?... no lose... - hice una pausa - te aseguro que puedes confiar en nosotros, ella aunque finja no interesarse o que no le importa, te aseguro que si lo hace y si le importa, sino hubiera dejado que te llevarán, es diferente a todos... y sufrió mucho... ten paciencia ¿si? - dije mi voz sonaba triste, la chica asintió un poco confundida
- ¿ella es la chica de las grandes alas negras? - pregunto pausadamente
- si es ella
- ¿tu también tienes alas negras?
- no, las mías son blancas.
- ¿por qué? ¿son Ángeles? - puedo notar el esfuerzo que hace por mantener la conversación así que la tomo de los hombros y la ayudo a recostarse nuevamente
- no, no somos Ángeles, somos Proikisménos o Proiks, yo soy uno de los pocos que nacieron con alas y ella es la única que nació con sus alas negras y sus ojos rojos.
- ¿por que ella es diferente?
- no lose, así nació, de niña... - no pude terminar la frase, desvíe la mirada, no debo ser yo quien se lo cuente y niciquiera se cuanto decirle... nose si sea confiable...
- ¿de niña qué? - pregunto curiosa
- nada - dije y me dispuse a salir - mejor descansa, no deberías esforzarte más o te dañaras más, luego regresó - no espere respuesta alguna y salí, tengo que buscar a Meg antes de que se haga de noche.
conociéndola voló lo más alto que pudo, así que extendí mis alas y me eleve lo más que pude dispuesto a encontrarla, pero con la oscuridad de la noche se me hará dificil