Capítulo 9

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ESTEBAN

El arriesgó su vida para salvarme y ahora está entre la vida y la muerte por mi culpa. Tierra ¿Porque no me tragas ahora? Ahora mismo están tratando de salvar a Adán de la muerte, pero la verdad si muere yo no sé qué haría, tenia que pasar este accidente para saber cuánto lo amo. Sólo espero que esas palabras que me dijo en el parque central no sean las últimas que escuché de el.

Recuerdo..........

Cuando voy caminando para cruzar la calle, veo de pronto que un auto se avanza encima de mi y luego de que alguien me empuja hacia la orilla para que el auto no me atropelle, pero al mirar para atrás veo que el atropellado es el; ¿Adán? No puede ser, el no. Voy directamente hacia a el. Y aún tiene lo ojos abiertos.

—Adán, ¡Háblame! —djie desesperado.

El no decir nada.

Adán, ¡por favor! No te vallas, no te vallas. —Le suplicaba con lágrimas. —UNA AMBULANCIA, ¡POR FAVOR!! Se está muriendo. —era lo único que decia a las personas que se acercaban.

Este muchacho esta muy mal. —Decia una persona que se acercó a auxiliar. —No creo que llegue vivo al hospital.

¡Por favor! Señor, no diga eso. Yo se que mi amigo se va a salvar. —Era lo único que podía decir.

Ya viene la ambulancia. —Dijo una chica que se acercó a nosotros.

Adán Háblame. No te quedes callado.

Chico no lo preociones, el esta muy grabe. —Dijo el señor anterior.

YO SE LO QUE HAGO. —grite y luego me disculpe. —¡Lo siento! No quise. —Me interrumpió.

No te preocupes, se nota que quieres mucho a este muchacho, ¿Es tu novio? —Preguntó.

Yo me quedé moraro de la vergüenza y no supe que responder en ese momento. Pero el señor dijo;

No te preocupes, no Juzgo a los gays. —Me decía al ver como reaccioné. —Mi hijo también es gay y así lo quiero por igual. ¡Así que! Tranquilo. ¿Entonces? —Me insitio con la pregunta anterior.

¡No! Pero después de esto, me acabo de dar cuenta que lo amo mucho. —dije y me puse a llorar en su pecho.

El señor me calma y me dice;

Ya tranquilo, la ambulancia esta por llegar.

Lo único que quería era que Adán me dijera algo para estar tranquilo y saber que va a vivir al menos para luchemos por estar junto. Pero no fue así, el muy condenado se volvió debir, ¿donde estaba ese Adán que me enseño a ser fuerte? Donde estaba ese chico que me juraba que no iba a dejar que nadie más me hiciera daño? ¿Donde está ese chico fuerte y que no se deja de nadie que dijo que estaría conmigo? Acéptalo Esteban, ese chico se muere y no supiste aprovechar la oportunidad de decirle que lo amas. No no no, no lo acepato. De pronto veo que Adán abre los ojos y yo me pongo feliz al saber que está relacionado.

Adán, ¿Me oyes? —le pregunté.

Esteban. —dijo mi nombre con una voz grave. —si yo muero, quiero que sepas que te amo. Y siempre serás lo más bonito que e conocido. —Fue lo único que dijo, y volvió a estar inconsciente.

Adán, no por favor. No te vallas. —Dije y solloze en su pecho.

Luego escucho la ambulancia llegar y el señor me dice;

Adán y Esteban [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora