Fiesta

5K 236 7
                                    

BELLA POV

Esa noche, tuve muchos problemas para poder dormir porque cada vez que cerraba los ojos, volvía a recordar la miraba de Edward poco antes de profesar su amor por Tanya. A pesar de esa tortura, la mañana llegó rápido y con ella la hora de ir a la escuela. Una gran parte de mi quería quedarse en casa para no tener que ver a los demás, pero sabía que no podría mentirle a mi mamá para lograrlo y no quería hacerlo.

En cuanto baje a desayunar, Renée me preguntó preocupada:

-¿Hoy no dormiste bien, verdad?.-

-¿Por qué lo preguntas?.-

-Es que luces muy cansada y además traes unas ojeras terribles.-

-Tuve algunos problemas para conciliar el sueño.- dije con simpleza mientras me sentaba en la silla y me servía un poco de cereal.

Mientras comía, Charlie entró a la cocina, me saludo y después de acercase a mi mamá, ella le dio una bolsa de comida y le dijo:

-Aquí tienes.-

-Gracias, cariño.- le sonrió.-Nos vemos luego.- camino hacia la salida y al pasar por mi lado, me dijo:

-Adiós Bella.-

A pesar de que mi padre no era la persona más afectiva del mundo, yo sabía que realmente amaba a mi madre; solo con notar la manera como la miraba, podías saber que él no lo pensaría dos veces antes de dar su vida por ella. Esa mirada también se notaba claramente entre Esme y Carlisle y cada vez que los veía juntos, solo podía desear encontrar a alguien que me amara con esa misma intensidad.

Una vez que acabe mi desayuno, me fui a la escuela y camine con verdadera lentitud hacia mi salón. Poco antes de llegar, me encontré a Alice recargada en una pared, esperando por mí.

-¿Por qué te fuiste ayer sin avisar?.- parecía enojada

-Lo siento es que...me sentí mal.-

-A otro con ese cuento Bella, a mi no me vas a engañar.-

-Alice, de verdad me sentí mal.- sobre todo cuando escuché su conversación... agregué para mí misma. No quería que Alice pensara que era una chismosa por oír pláticas ajenas.

La escuché suspirar antes de decir:

-Aún así, ese no era motivo para irte.-

-Lo sé.-

-¿Y qué le hiciste al vestido que te preste?.- preguntó un poco más relajada

-Lo guarde en mi closet.- solo asintió

-¿Te gustó como se te veía?.-

-Pues...si.- la verdad era que ni siquiera recordaba como lucía con él.

-Bien, entonces usaras ese para la fiesta.- me dio una bolsa negra.-Aquí está la ropa que dejaste en mi casa.-

-Gracias.- en cuanto dije eso, la campana sonó y las dos tuvimos que entrar a nuestro salón.

Durante el transcurso de la mañana, noté que varias cosas estaban...extrañas. Como que Rose se mantuvo muy seria conmigo y que tanto Tanya como Irina me daban miradas llenas de ¿odio?. Tal vez todo era solo imaginación mía, pero lo que sí era un hecho, era que en todo el día no vi a Edward ni una sola vez, y aunque estaba agradecida por eso, en cuanto terminaron las clases, le pregunté a Alice:

-¿Y Edward? No lo he visto en todo el día.-

-Decidió no venir a clases hoy, dijo que necesitaba tiempo para estar solo y pensar unas cosas.- esa respuesta no me la esperaba en absoluto. Edward era de las pocas personas que NUNCA faltaban a clases.

Verdaderos SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora