RADIACTIVA II (BORRADOR)

CAPITULO 5

BUSQUEN A TERRY

Todos se bajaron de la camioneta, todos excepto Terry.

—¿Dónde está Terry?— fui directo hacia ellos, quienes solo miraban a Rebeca esperando que ella contestara.

El doctor Adams, Derek, Diego, los pueblerinos, todos nos acercamos para saber.

—Él —la voz de Rebeca suena frágil, mis nervios están de punta, a la espera de su respuesta.

—Él desapareció— respondió Karl al ver que Rebeca no puede hablar.

—¡¿Cómo?!—dijo Derek, todos estamos sorprendidos, ¿Qué demonios paso?

—¿A qué te refieres con que desapareció?—pregunto el doctor Adams.

—Mientras entrábamos a un edificio para buscar provisiones, él estaba detrás de nosotros, y en un momento, ya no, lo buscamos por todo el maldito edificio, incluso empezamos a gritarle, pero eso atrajo a los zombies y el edificio empezó a llenarse, tuvimos que salir—dijo Karl.

—Nos escondimos de los zombies y empezamos a buscarlo en los alrededores, pero jamás apareció, ni un rastro de él —Rebeca está a punto de llorar.

—Nos hubiéramos quedado a seguir buscando pero teníamos que volver a traer las provisiones que encontramos, aquí hacen falta—dijo Ana mientras empieza a bajar algunas cosas de la camioneta.

—Como dijo Ana solo volvimos por eso, pero yo volveré, llenaré el tanque e iré a buscarlo, y esta vez no voy a regresar hasta que lo encuentre, así que no se preocupen si no regreso pronto—Rebeca empezó a caminar hacia el combustible, como dijo solo llenara el tanque y se ira, pero no puede ir sola.

—Rebeca yo iré contigo

—No necesito tu ayuda, fue mi culpa que se perdiera y yo lo traeré de regreso

—Dije que iré contigo, no si necesitas mi ayuda o no

Ella solo me miro molesta y se fue. Le dije a los pueblerinos que empezaran a construir lo que puedan con el material que conseguimos, eso los mantendrá ocupados mientras no estamos, no podemos ir todos a buscar a Terry, aquí también necesitan ayuda, así que solo iremos Rebeca, Diego y yo.

—Yo me quedare aquí a ayudar con la construcción, y tratar de solucionar el otro asunto—me dijo Derek, aparte de Terry tenemos otro problema.

Pero no estoy tan segura de dejar a Derek solo, si encuentra el virus puede aprovechar que no estoy para usarlo.

—Derek solo recuerda lo que prometiste, si encuentras ese virus quiero que lo destruyas, que lo tires, lo que sea, pero no lo uses, ¿puedo confiar en ti?

—Claro que sí, vete tranquila, y tengan cuidado

Antes de irme tengo que avisarle al doctor Adams que Derek no trama nada, y también decirle que lo vigile, lo cual es contradictorio.

—Doctor...

—No te preocupes Clara, revisaré a Carlos en un momento—el doctor siempre ocupado. La mujer que hablaba con él se despidió y se fue.

—¿Qué paso Mila?

—Doctor ya hable con Derek y todo está bien, pero debería seguir vigilando en caso de que no, usted entiende ¿verdad?

—Sí, no te preocupes, ahora vayan por Terry, espero que no le haya pasado nada malo

—Yo también

Todos se mueven de un lado a otro, bajando los materiales del autobús y empezando a construir, claro que no serán suficientes, pero por ahora es lo que hay.

Nosotros ya estamos listos para partir, subimos al vehículo y nos empezamos a alejar, dejando atrás a Derek con un nuevo virus que nadie conoce, por el retrovisor solo veo al pueblo alejarse y al frente la carretera que empieza a consumirnos de a poco.

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— ¿Que tan lejos está esa ciudad?—aunque solo llevamos una hora o más de camino, ya empiezo a cansarme.

—Ya falta poco, es por este camino

Nos adentramos por otro tramo de carretera, desde esa distancia se puede observar la ciudad, destrozada, gris, como todo hoy en día, mientras más nos acercamos el olor a putrefacción se intensifica, lo cual es una mala señal.

Rebeca dejo la camioneta bastante lejos de la ciudad, así debe ser mejor.

—Antes de entrar debemos planear algo—a Diego también le preocupa Terry, son muy buenos amigos después de todo.

—Ya que no tenemos armas...

—Pero tenemos mutaciones—me interrumpió Rebeca— eso es suficiente

—Rebeca ahí debe haber un gran número de zombies, no podremos con todos, solo somos 3 personas—Diego tiene razón —solo tenemos que entrar y mantenernos ocultos, lo buscaremos con cuidado

—Estoy de acuerdo Diego, debemos pasar desapercibidos

Empezamos a caminar hacia la entrada, el sol de mediodía es demasiado fuerte, la piel arde, pero no podemos hacer nada, al llegar a la entrada nos ocultamos tras unos autos, primero tenemos que observar los alrededores para buscar el camino más seguro.

—Por ahí, cerca de esa tienda de ropa—Rebeca encontró un buen camino, casi no hay zombies por esa zona.

Empezamos a seguir a Rebeca, hasta entrara a la tienda de ropa, la cual está casi intacta, excepto por vidrios rotos, y algunos cadáveres dentro, tomamos algo de ropa y nos la pusimos encima de la que ya traemos, no debemos dejar pasar una oportunidad como esta, hace falta ropa.

—En aquel edificio fue donde Terry se extravío, deberíamos cruzar por...

—¡Miren ahí! —Diego señalo a una figura humana que salió del mismo edificio y empezó a correr por las calles.

—¿Quién es?—usa ropa oscura, la cual le cubre hasta el rostro.

—Lo perderemos de vista, hay que seguirlo —salimos de la tienda y empezamos a seguirlo, los zombies nos vieron he hicieron lo mismo.

—¡Hey! ¡Detente!

Él solo siguió corriendo, ignorándonos completamente.

Después de seguirlo entre varias calles él llego a un subterráneo y se lanzó por las escaleras, cuando llegamos bajamos rápidamente pero lo perdimos de vista, y al darnos la vuelta para volver los zombies ya nos han alcanzado y empiezan a andar y caer por la escalera.

—Ya no podremos salir por ahí, hay que bloquear la entrada para que no nos sigan

Diego comenzó a poner cosas en la entrada para evitar que los zombies pasen, tablas escombros, de todo, ya que él y yo tenemos telequinesis empezamos a tomar lo que está a nuestro alcance y acumularlas en la entrada para que los zombies no pasen.

Rebeca tiene el poder de la electricidad, y ella está matando a los zombies que ya entraron.

—Son demasiados, no podemos retenerlos—aunque les ponemos obstáculos ellos siguen avanzando.

—Olvídenlo tenemos que correr

Los tres empezamos a correr por el túnel, el tren subterráneo obstruye el paso, así que apenas podemos pasar por un costado, empieza a ponerse obscuro, y Rebeca crea una esfera de luz para poder ver, pero al llegar al final del tren nos encontramos con una pared.

—¡Maldicion estamos atrapados!—Diego golpeo la pared.

—Hay que volver, antes de que los zombies nos cierren el paso—corrí de nuevo por el costado del tren subterráneo.

Pero los zombies ya están del otro lado y empiezan a tratar de entrar.

—¿Qué vamos a hacer?

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Gracias por leer.