RADIACTIVA II (BORRADOR)

CAPITULO 1

¿QUE PASÓ DESPUÉS?

Ha pasado un tiempo desde que el gran imperio que la AVM quería construir, termino, dos años, según el doctor Adams, él es el único que cuenta los días, yo he perdido la noción del tiempo, solo se cuándo es de día y cuándo de noche, porque es obvio claro, me refiero a que ya no importa el día que sea, solo importa sobrevivir a las consecuencias que la AVM causo, zombies, mutantes, muerte y tragedia, son algunas de ellas, las cuales son irreversibles, pero no significa que no las podamos combatir.

Para no perecer tuvimos que adaptarnos, es irónico que la misma sustancia que causo tal catástrofe también sea la que nos salvó de ella, el virus M, con este virus y la fórmula correcta las personas tendrán una oportunidad para sobrevivir. Convirtiéndose en mutantes con grandes capacidades que les permiten no solo sobrevivir, si no también pelear.

Después de que logramos destruir la AVM, aquel edificio de cinco  pisos que cobro la vida del doctor Calto... a veces ronda por mi mente la idea de que yo lo mate, pero él me dijo que lo hiciera... es algo que me quito el sueño durante un tiempo, pero ahora solo pienso que hice lo correcto, o al menos eso es lo que quiero pensar.

Después de que salimos de ahí nos reunimos con el resto de los pueblerinos que habían escapado, todos estaban bien, ahora lo más importante era empezar con la creación del virus Mutante, pero no teníamos donde quedarnos, volver a Hope no es una opción, era demasiado lejos y ya no teníamos gasolina, así que nuestra única opción fue ir a Pueblo Guerrero con Daga, nos quedaríamos ahí hasta que todos estuvieran mutados, y claro también para cumplir lo que le prometí a Daga, que su gente fuera la primera en mutar, pero después de Terry. Aunque la idea de quedarnos con los Guerreros no nos parecía algo bueno, ya que sus costumbres bárbaras abrumaban al tranquilo pueblo de Hope, el cual ahora consistía en veintidós personas incluyendo, al doctor Adams, Rebeca, Terry, Derek, y yo.

Al llegar a Pueblo Guerrero Daga nos asignó un lugar para que nos quedáramos y para que empezáramos con la fabricación de la formula, la arena de combate, si así es, tuvimos que quedarnos en la arena de combate, la cual suspendió su uso hasta que nosotros nos fuéramos, cosa que molesto a los Guerreros.

Pero al no tener otra opción, teníamos que aceptarlo, además una vez que todos fueran inyectados nos iríamos, sin embargo, el conseguir los ingredientes necesarios para la elaboración fue muy difícil, en este devastado mundo conseguir cualquier cosa ahora es una tarea complicada, tuvimos que hacer equipos de búsqueda que fueran a diferentes ciudades, tardaban días en regresar, y a veces no tenían suerte y volvían sin nada. Buscábamos en agencias de gobierno, farmacias, hospitales, en todo lugar donde esas sustancias pudieran ser encontradas.

Nos tomó nueve meses hacer la primera dosis lista para inyectar, ya que no solo era la formula y ya, primero teníamos que administrarles la sustancia radiactiva, la misma que yo adquirí aquella vez que todo comenzó, luego el virus M, y al final la sangre de un mutante, la cual fue lo más fácil de conseguir, pero tenía que ser en ese orden exacto, solo así se lograría el resultado esperado, tres inyecciones por persona, la labor de inyectarlos fue fácil, lo difícil vino después, atender a todos por los cambios y malestares que sufrían sus cuerpos, dolores de cabeza, adormecimiento en el cuerpo, algunos tenían desmayos y sangrado, no todos reaccionaron igual.

Una vez que inyectamos a todos los que pudimos, porque las dosis no fueron suficientes para todos, hicimos el conteo de los que faltaron, y los únicos que faltaron fueron los de Hope, ya que Pueblo Guerrero tenía que ser primero, nuestros pueblo no alcanzo a ser mutado.

Durante algunos días cuidamos a los afectados, y también esperábamos ver los resultados finales, pero nos sorprendió ver que no hubo mucha similitud con las mutaciones.