Compañero de asiento

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Dentro del avión olía a mierda, literalmente, ¿acaso nadie se baña? ¿Nadie sabe como limpiarse el culo correctamente? Bueno, ya, hubo un pequeño contratiempo para que pudiéramos entrar, un niño literalmente vomitó a la azafata que nos esperaba dentro del avión, el fue llevado a enfermería, ya que no era capaz de abordar, pero mientras lo llevaban para allá, él lloraba y pataleaba en la espalda de la zapata que lo llevó cargando, mientras que la otra se limpiaba el vómito, ambas eran muy guapas, tenían entre unos 15 y 16 años, ambas portaban uniforme azul y llevaban una sonrisa en la cara hasta, bueno, "el niño vomito", tiempo después llegó la azafata que había llevado al niño a la enfermería y al fin pudimos pasar a nuestras respectivas secciones y asientos.
Elegí un asiento junto a la ventana para poder observar el paisaje durante el trayecto, también crucé los dedos para que no me tocara un compañero tan molesto como en la clase de educación física en la escuela, cuando nos toca hacer carreras de relevos el maestro siempre me pone de pareja con Evan "75 kilos" Nichols, el más gordo de la clase y por obvias razones siempre perdemos, hubo un día que literalmente casi le da un infarto en el camino de regreso, Evan cayó al suelo poniendo sus manos obesas en el corazón mientras caía al suelo, ese día llegó literalmente la ambulancia a la escuela y se llevó a Evan, la mamá de Evan demandó a la escuela y le consiguió un justificante, que durante educación física no podía realizar actividad alguna, maldito Evan.
Recé para que me tocara con una chica guapa y no con un púbero gordo lleno de granos en la cara que sudaba a cada rato y se le marcaba la raya del culo cuándo ocupaba pantalón. Una chica titubeó en sentarse a lado de mí, ya que no había asiento a lado de la chica con la que venía riéndo, se quedó viéndome durante un rato y no titubeó más, sí ella...
Se marchó, le pidió con amabilidad al chico que estaba a lado de su amiga que se retirara con amabilidad porque ella quería sentarse y el obedecío, como ya no había ningún otro asiento disponible en la sección amarilla, ocupó el que estaba a lado de mí, no parecía tener mal aspecto, tenía más o menos mi edad, era de estatura promedio, no olía a mierda y tenía piel morena.
-¡Hola compañero, me llamo Ben, es un gusto conocerte!-extendió su mano hacía mí y se la estreché-. ¿Cuál es tu nombre?
-Eh... Derek...-esbozcé una pequeña sonrisa montando los dientes, Ben dejó su mochila debajo del asiento y se sentó en el asiento que estaba a lado de mí que daba justo al pasillo.
Ambos nos ajustamos el cinturón de seguridad, mientras que acto seguido se escuchó la voz de la azafata por las bocinas que descansaban en la parte de arriba del avión:
-Muy buenas tardes a todos nuestros pasajeros-sonaba la dulce vocecita de una chica de 16 o 15 años-. Con destino a Dreamland, el mejor lugar de... Bueno, no sabría cómo explicarlo, esas y muchas otras preguntas se responderán cuando nuestro vuelo haya concluido, por favor ajusten sus cinturones y vean nuestro vídeo de explicación en caso de accidentes-dijo ella concluyendo haciendo entonación en la palabra "Accidentes"-. Disfruten su vuelo-concluyó ella.
-En el vídeo todos parecen calmados y son felices-dijo Ben observando hacia la ventana-. Pero si de verdad al avión le explota una maldita turbina todos saldrían corriendo, aunque el vídeo no dice que hacer si explota una turbina...-concluyó Ben y unas pequeñas pantallas descendieron del techo del avión, si es que así puedo llamarlo, aparecía un chico de unos 17 años con una sonrisa en la cara y a lado estaba la azafata a la que el niño le había vomitado encima , también esbozando una sonrisa particular de oreja a oreja.
No preste atención a lo que decía la chica del vídeo porque me quede admirando el paisaje a través de la ventana, una pista de aterrizaje completamente despejada con un cielo color rojizo claro, mientras que el sol se ocultaba detrás de las montañas que en la cima estaban ocupadas de nieve, mire hacía la pantalla cuando el vídeo concluyó y la pantalla mostró un comercial de una goma de mascar que nunca había visto antes, tenía una canción cita pegajosa y una trama divertida, había una goma de mascar que deseaba algún día ser un globo de verdad,volar hasta el cielo y caminar sobre la luna, aunque el final fue un poco trauma te porque la goma de mascar estalló en miles de pedazos mientras se adhería a los labios de la persona que la estaba inflando, después concluía en un eslogan:
"Bomba rosa, hace feliz a las bombas" .
El eslogan era ridículo pero aunque lo fuera me habían dado ganas de masticar esa goma de mascar tan extraña que nunca antes había visto.
Ben tenía puesto unos audífonos y se había quedado dormido.
Por la experiencia que llevaba hasta este punto supondría que mi estancia por aquí no iba a resultar tan mala, era una forma de comenzar de nuevo...

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