Después de haber limpiado el desastre que cierto gato ocasionó, Marinette se dispuso a entrar a su habitación, pero Chat no daba señales de querer irse
—Chat Noir ¿Acaso no te responden las piernas?—le dijo sarcásticamente intentando bromear
—¿Por que lo dices?—preguntó él inocente
—Porque aún sigues acá—y ella seguía sin dar señales que demostrasen que estaba "enamorada"
—Princesa no seas tan mala con este gato—Chat no se rendiría jamás, la perseverancia era una de sus más fuertes características
—¿Por qué coqueteas conmigo? acaso no te gusta Ladybug—le preguntó la azabache. Chat Noir se quedó callado por unos segundos ya que ni él mismo sabía la respuesta.
—No estoy coqueteando, solo estoy siendo cortez—fue su única salida. En realidad sí estaba coqueteando y eso ambos lo sabían muy bien
—Ay discúlpeme caballero educado pero es muy tarde, mañana tengo escuela y supongo que tú también— Marinette buscaba la forma de deshacerse de Chat Noir. No era que le incomodara su presencia, todo lo contrario, le agradaba mucho poder pasar tiempo con su compañero, pero había un motivo por el cual él no debería estar estar allí: ella era Ladybug, su compañera de batallas, si congeniaba mucho con él estando ella en su forma civil podría llegar a sospechar e incluso descubrir que era la heroína de la que estaba enamorado y Marinette no quería eso.
—Ouch—se quejó Chat tocándose la pierna
—¿Que te ocurre?—preguntó la chica preocupada, aunque Marinette no quería admitirlo del todo, Chat Noir se había vuelto alguien muy imporatante en su vida y se preocupaba mucho por él.
—Hoy tuve una pelea muy fuerte contra una villana, me lastimé y ahora me está doliendo, mucho—Eso no era cierto, sí se había lastimado pero ya no le dolía absolutamente nada, solo quería encontrar una excusa para quedarse. Marinette por supuesto se tragó el cuento, la última vez que ella creía haberlo visto, fue herido en un callejón. No sabía que en realidad había pasado toda la tarde con él horneando panecillos. Así que lo tomó del brazo y le ayudó a bajar a su habitación para sentarlo en un mueble cómodo.
—Lo siento, no sé que hacer. Tienes el traje puesto y no puedo revisarte.
—¿Dejarías que me quede aquí, contigo? No creo que pueda llegar saltando hasta mi casa—Chat pusó ojos de gatito tierno
—Yo...yo...no creo que este bien—dijo ella algo dudosa intentando no mirarlo
—Vamos, no voy a hacer ninguna travesura, ni siquiera vas a saber que estoy acá—Y Marinette por supuesto no pudo resistirse
—Ay...bien...puedes descansar aquí—le dijo no muy convencida, temía que en cualquier momento sus padres suban a verla y la encuentren con él—Te traeré algo para que te abrigues.
—Gracias princesa—Chat no podía dejar de sonreír, pero se estaba empezando a dar cuenta que estando con Marinette se podía olvidar de Ladybug y eso le gustaba y disgustaba a la vez.
—Ehh...ya vuelvo—no estaba acostumbrada a que un chico le coqueteara tanto siendo Marinette, cada vez que Chat le decía "princesa" se sentía especial, incluso más que cuando le decía "mi Lady"
Intentando distraerse bajó de su habitación hacia la sala para buscar alguna manta y tal vez algo de comida. Después de unos minutos encontró una y subió con la esperanza de que él ya no estuviera pero no fue así—Chat Noir aquí tie...—se interrumpió al verlo dormido. Se acercó sin hacer ruido y lo tapó delicadamente con la manta para no despertarlo. Dormido se veía mucho más guapo de lo normal, pero la expresión de angustia que reflejaba su rostro mientras lo hacía, preocupó a Marinette. Entonces se agachó a su lado hasta quedar en cunclillas y con un movimiento indeciso se acercó y le apartó el cabello que le cubría el rostro, su frente estaba fría y su ceño fruncido, ¿Estaría teniendo pesadillas? Se preguntó, Marinette sentía la culpa oprimiendole el pecho, se sentía culpable por rechazarlo sin piedad. No sabía que problemas podría tener Chat en su vida normal, tal vez solo necesitaba algo de cariño. Empezó a acariciarle con cuidado el rostro, con el pulgar suvemente le rozó las mejillas, fue subiendo hasta su cabello, este se deslizaba fácilmente entre sus dedos así que lo peinó hacia un lado para poder ver mejor su rostro. Luego pasó nuevamente hasta su mejilla y la expresión de dolor que tenía antes, iba suavizándose—¿Qué escondes bajo esa máscara gatito?—le susurró y él, como un reflejo tomó su mano y la apretó contra su pecho.
—No te vayas, por favor—dijo susurrando pero sin abrir los ojos, aún seguía soñando. Marinette no supo que hacer, estaba segura que no se lo decía a ella, tal vez a Ladybug, pensó. No le gustó el hecho de que ella estuviera en sus pesadillas así que intentó pensar que se lo decía a otra persona.
—Hey, aquí estoy Chat, no...no te preocupes, aquí estoy—Marinette trataba de ayudarle susurrándole pero él no paraba de balbucear más palabras que no tenían sentido, una lágrima se deslizó por su mejilla y Marinette,, con la mano que tenía libre se la limpió y trató de despertarlo para que ya no siga sufriendo, pero él seguía inmerso en esa pesadilla—Hey Chat, ya pasó, por favor despierta.
—Mamá—fueron las últimas palabras que pronunció antes de quedarse profundamente dormido.
A Marinette no le quedó más remedio que recostar su cabeza junto a él y acompañarlo.
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Holaaaa mis bellos lectores. Bien, disculpen si el capítulo está algo corto pero espero les haya gustado. Voy a tratar de publicar el próximo capítulo lo más pronto posible y bueno saben que los quiero un montón. No olviden dejarme sus comentarios y regalenme una estrellita♥♡♥♡♥♡♥
